Es el único objeto que no sea la Tierra donde se ha encontrado una clara evidencia de cuerpos estables de líquido
Investigadores de la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Administración Aeronáutica y del Espacio (NASA) han estado tratando de averiguar cómo se formaron los mares de Titán - más exactamente, cómo se forman los mares en las depresiones.
Titán es la luna más grande de Saturno y el satélite se conoce con una atmósfera y el único objeto que no sea la Tierra donde se ha encontrado una clara evidencia de cuerpos estables de líquido en su superficie. Pero no empecemos a pensar en el agua - el clima de Titán implica hidrocarburos como el metano y etano. En sus dos polos la luna cuenta con miles de lagos de hidrocarburos, muchos tan grandes como los Grandes Lagos.
Esto sucede debido a la muy baja temperatura de Titán, que mantiene el metano y etano líquidos. Pero tener líquidos no es suficiente para tener lagos y mares - también se necesita un lugar donde los líquidos puedan acumularse: una depresión.
Llegaron a la conclusión de que las depresiones de Titán se formaron a través de un proceso similar al que forma las dolinas o sumideros aquí en la Tierra: la disolución. Las dolinas son depresiones naturales normalmente causadas por procesos kársticos. Los procesos kársticos se producen cuando las rocas son solubles, como rocas carbonatadas (tales como piedra caliza o dolomita) o rocas evaporíticas (como yeso o anhidrita). Pero, a diferencia de los sumideros en la Tierra, las depresiones en Titán llevan mucho más tiempo para formarse.
"Encontramos que el proceso de disolución se produce en Titán unas 30 veces más lento que en la Tierra debido a la duración más larga de años de Titán y el hecho de que en Titán sólo llueve durante el verano. No obstante, creemos que la disolución es un caso importante de la evolución del paisaje en Titán, y podría ser el comienzo de sus mares".
Sin embargo, esto es sólo una teoría por ahora, porque, por supuesto, no hay manera de observar los procesos geológicos en Titán desde el suelo... todavía. El equipo Glenn COMPASS de la NASA estudia la posibilidad de explorar Titán, la luna más grande de Saturno, con un submarino robótico que bucearía lo más profundo de los océanos de gas natural licuado.