El último El Niño provocó monzones en el sudeste de Asia, sequías en el sur de Australia, Filipinas y Ecuador, tormentas de nieve en los EE.UU., olas de calor en Brasil e inundaciones mortales en México
El fenómeno climático de El Niño que comenzó este año podría ser el más fuerte en 65 años, dijeron el jueves, 13 de agosto, científicos del gobierno estadounidense.
El Niño viene con un calentamiento de las temperaturas superficiales del mar en el Pacífico ecuatorial, puede causar inusualmente fuertes lluvias en algunas partes del mundo y sequía en otras partes.
El Niño de este año comenzó en marzo y se prevé que durará aproximadamente un año. Las autoridades de Australia ya han predicho que sería "fuerte" y "sustancial".
Todavía se espera que esa tendencia continúe, dijo Mike Halpert, subdirector del Centro de Predicción Climática de la Administración Nacional Oceánica y Atmisférica (NOAA), en una conferencia telefónica con periodistas para hablar del pronóstico más reciente para El Niño de la agencia estadounidense, publicado el jueves.
"Lo que estamos prediciendo es que este El Niño podría estar entre los más fuertes El Niño en el registro histórico que data de 1950", dijo Halpert.
La razón de la previsión es el hallazgo de que los tres meses de las temperaturas promedio de la superficie del mar en una parte clave del Pacífico ecuatorial "podrían potencialmente alcanzar o incluso superar los dos grados centígrados por encima de lo normal, que es de 3.6 grados Fahrenheit por encima de lo normal, un valor que sólo se registró tres veces en los últimos 65 años", dijo.
Tales temperaturas fueron vistas anteriormente en la temporada 1972-73, 1982-83 y 1997-98.
El sur de los Estados Unidos desde Florida hasta California central puede esperar más altos niveles de precipitación que los normales, al igual que la costa este de Estados Unidos hasta el norte de Nueva Inglaterra, dijo Halpert.
Los Rockies del norte, los Grandes Lagos, Hawaii y Alaska occidental pueden tener sequía y temperaturas más cálidas de lo normal, agregó.
A pesar de que las previsiones de lluvia serán bienvenidas para la sequía que asola California, Halpert dijo que no sería suficiente para llenar los embalses del estado.
"Es muy poco probable que una temporada de lluvias y nieve por encima del promedio borre cuatro años de sequía", dijo.
El último El Niño, hace 5 años, tuvo un gran impacto: Desencadenó monzones en el sudeste de Asia, sequías en el sur de Australia, Filipinas y Ecuador, tormentas de nieve en los Estados Unidos, olas de calor en Brasil e inundaciones mortales en México.