Grandes cantidades de metano están atrapadas en una capa del Océano Pacífico que se extiende desde Centroamérica a Hawai, pero podría ser liberada si es perturbada el agua
La fuente del mayor estanque submarino del mundo de metano, un poderoso gas de efecto invernadero, ha sido descubierta en el Océano Pacífico por un equipo de científicos.
El descubrimiento podría tener implicaciones para el uso humano del mar ya que cualquier perturbación podría enviar grandes cantidades de gas a la atmósfera, contribuyendo al cambio climático.
El efecto de calentamiento del metano es 25 veces más potente que el dióxido de carbono, pero hay menos y no dura tanto tiempo en la atmósfera.
Existe la preocupación de que a medida que el mundo se calienta podrían ser liberadas las reservas de metano congelado en la tundra ártica y en el fondo del lecho marino, lo que llevaría al calentamiento global fuera de control.
Sin embargo, también se están descubriendo altos niveles de metano en la columna de agua a través de vastas áreas del océano.
El mayor pozo de este agua rica en metano, que contiene hasta 50 veces la cantidad normal de gas, se extiende desde la costa de Centroamérica hasta Hawai.
Investigadores de la Universidad Queen Mary de Londres (QMUL) pasaron seis semanas a bordo del RSS James Cook buscando la fuente del metano.
Ellos encontraron que es producido principalmente por bacterias en el fondo marino que prosperan en condiciones de bajo oxígeno y que también se encuentran en esta parte del océano.
Los niveles más altos se encontraron en una banda de agua que se extiende de unos 300 a 500 metros de profundidad.
La doctora Felicity Shelley, una de los miembros de la QMUL, dijo a The Independent: "Si eso estuviera en la superficie saldría del agua muy rápido. Pero por la forma en que funciona el océano es poco probable que llegue a la superficie".
Sin embargo, dijo que se pensaba que tales zonas mínimas de oxígeno, conocidas como OMZs, se volverán más gruesas y más cerca de la superficie a medida que el mundo se calienta debido al cambio climático.
Y la actividad humana, como el dragado, el arrastre o la instalación de plataformas petrolíferas, podría potencialmente agitar el mar y mover a la superficie parte del agua rica en metano.
Esta área del Pacífico es una OMZ natural, donde los peces y otros animales no pueden sobrevivir.
Pero estas áreas también se pueden crear artificialmente si se vierten en el agua grandes cantidades de fertilizantes. Hay una, por ejemplo, en la desembocadura del río Mississippi.
Esto significa que los seres humanos podrían no sólo estar matando la vida marina mediante la creación de tales áreas de bajo oxígeno, sino creando cantidades significativas de metano.
La Dra. Shelley dijo que sus hallazgos destacan lo poco que los científicos conocen del mar y su efecto sobre el clima.
"Hay muy pocos datos por ahí. El hecho de que hemos encontrado tanto con tan poco esfuerzo hace que te preguntes cuánto no sabemos sobre el océano", dijo. Creo que demuestra que no sabemos mucho acerca de la concentración de gases de efecto invernadero en el océano a nivel mundial. Si lo averiguásemos, podría ayudar a subsanar algunas lagunas en los modelos del ciclo del carbono".
La investigación se detalló en un artículo de la International Society for Microbial Ecology: Origin and fate of methane in the Eastern Tropical North Pacific oxygen minimum zone
