A-68 podría permanecer en una sola pieza, pero es más probable que se fragmente en muchas partes
Los científicos que participan en una iniciativa liderada por la NASA llamada Operación Icebridge visitaron recientemente un enorme iceberg de 2.200 millas cuadradas que se separó en julio de la plataforma de hielo Larsen C. Investigadores de la NASA, volando en un avión P-3 Orion, vieron desde arriba el preocupante iceberg.
Anteriormente, todas las vistas del iceberg se habían obtenido con teledetección, principalmente satélites. Ahora, la agencia espacial ha publicado las primeras imágenes cercanas y personales del iceberg, que muestran claramente cómo se aleja de la plataforma de hielo.
From yesterday's #IceBridge flight: Looking out from the sea ice to iceberg A68, which calved from Antarctica's Larson C ice shelf in July pic.twitter.com/0oq9dzUbz1
— NASA ICE (@NASA_ICE) 1 de noviembre de 2017
From yesterday's #IceBridge flight: The edge of Larsen C Ice Shelf with the western edge of iceberg A68 in the distance pic.twitter.com/lN4lHanIfY
— NASA ICE (@NASA_ICE) 1 de noviembre de 2017
El iceberg llamado A-68 es uno de los más grandes jamás observados en la Tierra. Es más grande que la isla de Mallorca, y tiene cuatro veces más hielo de lo que se derrite de la capa de hielo de Groenlandia en un año. Los científicos se habían estado preparando desde hace meses para la separación del A-68 de Larsen C, desde que presenciaron una grieta en la plataforma de hielo que se extendía a más de 160 millas de longitud.
Las plataformas de hielo rodean el continente antártico, extendiendo el grueso hielo flotante de los glaciares terrestres. Debido al calentamiento de las temperaturas, las plataformas de hielo de la Antártida están comenzando a debilitarse o colapsar. Un iceberg como el A-68 no elevará los niveles del mar porque el hielo desprendido ya estaba a flote en el océano. Es una muy buena noticia ya que el A-68 tiene suficiente masa para elevar los niveles del mar en 3 milímetros si el hielo se hubiera agregado de nuevo al océano.
Sin embargo, eventos como estos desestabilizan la plataforma de hielo. Si colapsa una plataforma de hielo antártico como Larsen C, puede liberar el hielo que actualmente retiene en la Península Antártica. Es este hielo terrestre el que puede elevar los niveles del mar y en una cantidad no despreciable.
Los investigadores involucrados en la Operación Icebridge están interesados en recolectar datos que rastreen los cambios en la capa de hielo de la Antártida. En el proceso, enriquecerán su comprensión de cómo interactúan las plataformas de hielo y el océano, y en qué medida el cambio climático influye en estas interacciones. En este momento el equipo está estudiando el derretimiento del hielo tanto por encima como por debajo del agua sobre la que se extiende Larsen C para que puedan predecir cómo se comportarán los icebergs en el futuro.
En cuanto a A-68 en sí, los científicos no están seguros de cómo va a progresar. Podría permanecer en una sola pieza, pero parece más probable que el iceberg se fragmente en muchas partes. Algunas de estas piezas se desplazarán hacia el norte, donde se derretirán, mientras que otras podrían mantenerse a flote durante décadas.
El parto de Larsen C, que separó al A-68, no es necesariamente el resultado del cambio climático provocado por el hombre, aunque las temperaturas en la península antártica se han incrementado dramáticamente en las últimas décadas y esto podría haber jugado un papel. Hay un debate en curso en este sentido, pero simplemente no hay todavía datos suficientes para extraer conclusiones definitivas.