Hasta el momento se informa sólo de tres muertes, a pesar de vientos de 300 km/h
El tifón Mangkhut tocó tierra en Filipinas el sábado temprano, luego de que miles de personas evacuaran sus hogares para esquivar la gigantesca tormenta de 885 kilómetros de ancho que cruzaba el Pacífico. Más de 12 horas después de tocar tierra, se informaron tres muertes, pero no hubo señales del tipo de devastación causada por el tifón Haiyan hace cinco años.
Aún así, los funcionarios apenas habían empezado a evaluar el daño. Algunos lugares no pudieron ser contactados debido a cortes de comunicación, y varias provincias sufrieron apagones completos de energía.
La ferocidad de la tormenta, que llegó a la 1:40 am con vientos máximos sostenidos de alrededor de 190 km/h, eclipsó de alguna manera el huracán Florence en el otro lado del mundo, que estaba golpeando la costa del Atlántico medio de los Estados Unidos con lluvias e inundaciones que amenazan la vida.
A la 1 p.m., el ojo de Mangkhut había cruzado Luzón, la isla más grande de Filipinas, y estaba a 80 km de su costa oeste, rumbo a Hong Kong y el sur de China, según el servicio meteorológico filipino. El tifón se había debilitado un poco, pero aún tenía ráfagas de hasta 260 km/h, dijo la agencia.
Manuel Mamba, el gobernador de la provincia de Cagayan, donde tocó tierra la tormenta, dijo que casi 10.000 personas se habían refugiado en los centros de evacuación cuando el tifón se acercaba, y lo atribuyó a los limitados informes de víctimas hasta el momento.
Horas más tarde, los medios locales informaron que dos trabajadores de rescate habían muerto en derrumbes en la región Cordillera, y el alcalde de Baguio, Mauricio Domogan, dijo a ABS-CBN televisión que una mujer había sido muerta por un deslizamiento de tierra que aplastó su casa.
Manila, la capital, parecía haber sido salvada de daños mayores, aunque los árboles fueron arrancados de raíz y se inundaron algunas áreas. Más de 1.600 familias fueron evacuadas después de que el río Marikina, que atraviesa parte de la ciudad, comenzó a subir rápidamente debido a la escorrentía de las montañas cercanas.
La tormenta 'aporreó' el norte de Luzón
Los fuertes vientos y lluvias azotaron el norte y el centro de Luzón cuando el ojo del tifón Mangkhut se estrelló contra la isla, la más grande y poblada de Filipinas, en las primeras horas de la mañana del sábado. El ojo tocó tierra sobre Baggao en la provincia de Cagayan alrededor de la 1:40 a.m., según el servicio meteorológico nacional del país, y continuó moviéndose hacia el noroeste en todo el país.
La velocidad máxima sostenida del viento del tifón había disminuido a alrededor de 190 kilómetros por hora cuando llegaba a las costas de Luzón, de acuerdo con el servicio meteorológico nacional, pero algunas ráfagas aún alcanzaban las 200 millas por hora (320 km/h).
A las 4:30 a.m., el ojo estaba cerca de la ciudad de Lasam, en la provincia de Cagayan, de acuerdo con el Joint Typhoon Warning Center. Fuertes lluvias y violentos vientos fueron reportados en Cagayán, con Manuel Mamba, el gobernador provincial, describiendo a la capital provincial, Tuguegarao, como "golpeada" durante una entrevista telefónica con ABS-CBN News Channel.
Los meteorólogos en Manila dijeron que incluso los vientos más débiles del tifón podrían ser mortales. "Puede levantar autos, no puedes soportarlo, ni siquiera puedes arrastrarte contra ese viento", dijo a los periodistas Rene Paciente, un meteorólogo del gobierno.
Las carreteras fueron abandonadas en la costa de Ilocos Sur, en el lado noroeste de Luzón, cuando las autoridades advirtieron sobre tormentas de hasta dos metros en esa provincia. Árboles derribados por la tormenta bloqueaban las carreteras.
La zona densamente poblada de Metro Manila, más al sur en la isla de Luzon, parecía haberse salvado de lo peor de la tormenta. La madrugada del sábado, el servicio meteorológico nacional advirtió sobre fuertes vientos y lluvia moderada en esa zona, emitiendo el nivel más bajo de alerta, pero las inundaciones aún eran posibles en las zonas bajas.
Las lecciones del tifón Haiyan
Gran parte de la planificación de Mangkhut fue informada por el súper tifón Haiyan, la devastadora tormenta de 2013 que provocó la muerte de miles de personas y dejó a más de cuatro millones sin hogar.
Esa tormenta enseñó muchas lecciones. Los alimentos y el agua dulce deben estar en posición antes de que golpee una tormenta, ya que las carreteras y los aeropuertos pueden estar cerrados durante una semana o más después debido a árboles caídos y otros daños. Los soldados y los agentes de policía deben desplegarse para restablecer el orden tan pronto como pase el tifón, de modo que la sociedad civil no colapse en las áreas devastadas por la tormenta. Y los centros de evacuación deben construirse en terrenos más altos, con techos más fuertes.
¿Por qué Filipinas llama al tifón Ompong?
La tarea de nombrar tifones recae en la Agencia Meteorológica de Japón, que utiliza nombres secuencialmente de una lista sugerida por diferentes países. Pero cuando los tifones ingresan al área de responsabilidad de las Filipinas para el monitoreo de tormentas, se les asigna un nombre diferente por la Administración de Servicios Atmosféricos, Geofísicos y Astronómicos de Filipinas (PAGASA), la agencia meteorológica nacional. Ha emitido su propia lista cada año desde que se estableció en 1972. Por lo tanto, Mangkhut se convirtió en Ompong en las Filipinas.
Los nombres locales, razona la agencia, son más fáciles de recordar en las zonas rurales y hacen que las tormentas se sientan más inmediatas, lo que aumenta las posibilidades de que las personas las tomen en serio.
La agencia filipina también asigna nombres a las depresiones tropicales, que no tienen nombre internacional, porque aunque son menos poderosas que los tifones, aún pueden causar importantes daños.
El nombre internacionalmente reconocido para el tifón, Mangkhut, es la palabra tailandesa para el mangostán, una fruta tropical, de color rojizo púrpura, originaria del sudeste asiático.
El mangostán, que tiene una cáscara dura con carne blanca en el interior, es barato y abundante en Asia, pero más raro y más caro en Occidente, donde, sin embargo, está creciendo en popularidad.
