La vida regresó en solo 100 días a partes del mar impactadas por la repentina introducción de lava fundida
Un gran equipo de investigadores de múltiples instituciones en los Estados Unidos ha llegado a la conclusión de que la erupción volcánica del Kilauea que se produjo durante el verano pasado representó un evento volcánico sin precedentes. En su artículo publicado en la revista Science, los investigadores describen la secuencia de eventos que sucedieron y lo que los diferencia de otras erupciones volcánicas.
Kilauea, un volcán en la isla Grande de Hawai, sufrió una larga erupción durante el verano pasado. Apareció en los titulares debido a la propagación de la lava que destruyó muchas casas y cambió parte del paisaje de la isla. Y ahora vuelve a ser noticia, ya que los datos de la erupción revelan que estalló en formas que no se han visto antes.
Kilauea es el volcán más activo del mundo y, debido a eso, los científicos han instalado muchos sensores en y alrededor del área con la esperanza de aprender más sobre cómo funciona y también otros volcanes. Por lo tanto, la erupción en mayo del volcán proporcionó enormes cantidades de datos, ofreciendo una vista sin precedentes de la erupción.
Los investigadores descubrieron que la caldera no se colapsó de la manera esperada. En primer lugar, se derrumbó por unos 500 metros. Segundo, sucedió de manera incremental: 62 veces en total. También se sorprendieron al descubrir que el agua subterránea no jugó un papel importante en las explosiones que resultaron cuando se derrumbó la caldera; en su lugar, fueron causadas por la presión del tipo de pistón que resulta de cada deflación.
Los investigadores también se sorprendieron al descubrir que la vida regresó en solo 100 días a partes del mar impactadas por la repentina introducción de lava fundida: los microbios oxidantes aparecieron para aprovechar los flujos de lava recién depositados. También encontraron evidencia de actividad hidrotermal en las mismas áreas. Se creía que ambos eventos tardaban más en comenzar después de una erupción.
El volcán se ha silenciado por ahora, pero los investigadores continuarán estudiando los monitores, en particular los que se encuentran a lo largo de la Zona del Rift Este del Kilauea, en busca de evidencia de nuevas actividades. También vigilarán de cerca al Mauna Loa, el otro gran volcán en la isla Grande de Hawai. Tiene un historial de actividad cuando el Kilauea se queda en silencio.
Artículo cienetífico: The 2018 rift eruption and summit collapse of Kīlauea Volcano