El aumento de emisiones de dióxido de azufre hacen temer una inminente explosión violenta
Las autoridades filipinas ordenaron el lunes una prohibición de las visitas diarias de los evacuados a sus hogares en la zona de peligro alrededor del volcán Taal, ya que los científicos advirtieron que podría estar "recargando" para una explosión más poderosa.
Más de 110.000 personas se han refugiado en los centros de evacuación desde que Taal estalló a la vida hace una semana, pero muchas ciudades afectadas han dejado que los residentes regresen durante horas cada día para buscar artículos, alimentar al ganado y limpiar sus casas.
"Estamos ordenando a los DRRMC (oficiales de defensa civil) que no permitan que nadie ingrese a la zona de peligro", dijo Epimaco Densing, subsecretario del Departamento del Interior. "Es peligroso, por eso hemos impuesto un bloqueo", dijo a los periodistas.
El volcán arrojó cenizas a 15 kilómetros de altura en la erupción del 12 de enero, que aplastó a decenas de hogares y mató al ganado y a los cultivos. Sin embargo, los sismólogos han advertido que el volcán podría desencadenar inminentemente una erupción mucho más grande, lo que representa un riesgo mortal para cualquiera en la "zona de peligro" de 14 kilómetros de radio que lo rodea.
Los continuos terremotos y un aumento en la emisión de dióxido de azufre gaseoso en el volcán eran posibles indicios de una "recarga" de magna, lo que provocaría una gran explosión de alto rango, dijo un científico.
"Consideramos que estas son señales de que hay un reabastecimiento de magma que posiblemente podría ... causar una erupción que podría ser fuerte", dijo a una estación de radio local Renato Solidum, jefe de la agencia sismológica de Filipinas.
Hasta que los expertos consideren que la amenaza ha pasado, los evacuados necesitarán refugios repartidos en unos 400 sitios que van desde campus escolares hasta canchas de baloncesto cubiertas.
Las condiciones varían entre los sitios, pero varios evacuados dijeron a la AFP que estaban obteniendo comida y un lugar para dormir, pero que los baños tenían una gran demanda. "Es realmente difícil bañarse o usar el baño debido a la gran cantidad (de evacuados), pero podemos soportarlo", dijo Sonia Awitan, de 55 años. "Lo importante es que tenemos un lugar para refugiarnos y dormir", agregó.
Las autoridades dicen que hasta ahora han podido proporcionar servicios fundamentales a los evacuados, pero están preocupados por el largo plazo. "Podemos manejar los (números actuales de evacuados). El problema es cómo vamos a mantener los recursos a largo plazo", dijo Alex Masiglat, portavoz de socorro en casos de desastre en la región de la zona cero de Calabarzon.
"Nuestra preocupación es cómo vamos a mantener un período de evacuación a largo plazo", agregó.
Aunque no se ha reportado la muerte de personas en la erupción, ha causado estragos en la agricultura y el turismo.
Taal se encuentra en medio de un pintoresco lago que es un atractivo popular para los turistas, especialmente porque está a solo 60 kilómetros al sur de la capital, Manila.
