Los crustáceos tienen que formar el exoesqueleto cada dos semanas desde la primavera
Un nuevo estudio proporciona la primera estimación de cuánto carbono pueden extraer y almacenar grandes enjambres de krill antártico (Euphausia superba) durante el proceso de muda. La eficiencia de este proceso tiene una influencia importante en nuestro clima global.
La autora principal, la Dra. Clara Manno, ecóloga marina de British Antarctic Survey, dice:
"Esta es una noticia emocionante porque casi duplica la estimación anterior de la cantidad de carbono atmosférico que el krill transporta a las capas profundas del océano. Nuestro estudio revela que grandes enjambres de krill podrían eliminar una cantidad significativa de carbono de la atmósfera. En todo el océano, el krill transfiere 0,3 millones de toneladas de carbono al día, lo que equivale a las emisiones domésticas diarias de CO2 del Reino Unido".
El equipo trabajó en el norte del mar de Escocia, ubicado en el sector atlántico suroeste del océano Austral, donde se encuentra más del 50% de todo el krill antártico. Recolectaron mudas de krill durante un año utilizando una trampa amarrada cerca del lecho marino.
"El krill son crustáceos realmente inusuales en la muda con tanta frecuencia", dijo el coautor y ecologista, profesor Geraint Tarling. "De hecho, renuevan su exoesqueleto cada 10 a 14 días, liberando los viejos para que se hundan hacia el fondo del mar y se lleven carbono".
"Estamos tratando de comprender el impacto del cambio ambiental en las poblaciones de krill, no solo porque son una fuente de alimento clave para las ballenas, focas y pingüinos que habitan en el Océano Austral, ya que quizás ahora son un método muy importante para eliminar el carbono de la atmósfera".
Imagen: Esquema que muestra la contribución proporcional anual promedio (%) del carbono derivado del krill (gránulos fecales, exuvias y cadáveres, respectivamente) al flujo anual de carbono orgánico particulado (POC) y la temporada de exportación dominante para cada vector.
El Océano Austral cubre el 14% de la superficie de la Tierra y juega un papel fundamental en el control de los niveles de carbono atmosférico y el clima global. Este estudio destaca el importante papel que juega el krill en este proceso.
"Continuous molting by Antarctic krill drives major pulses of carbon export in the north Scotia Sea, Southern Ocean", se publica en la revista Nature Communications.