Grandes deslizamientos de tierra volcánicos pueden ocurrir repentinamente y sin una advertencia clara
El dramático colapso del volcán Anak Krakatau de Indonesia en diciembre de 2018 fue el resultado de procesos de desestabilización a largo plazo y no fue provocado por ningún cambio distintivo en el sistema magmático que podría haber sido detectado por las técnicas de monitoreo actuales, según una nueva investigación.
El volcán había estado en erupción durante unos seis meses antes del colapso, en el que más de dos tercios de su altura se deslizó hacia el mar a medida que la isla se reducía a la mitad. El evento desencadenó un devastador tsunami, que inundó las costas de Java y Sumatra y provocó la muerte de más de 400 personas.