Los satélites miden la firma discernible de las ondas de gravedad en la ionosfera
Los tsunamis nacen por la interacción violenta de dos ingredientes simples: la roca y el agua. El espacio ultraterrestre parecería el último lugar para poner un instrumento diseñado para detectar una de estas olas potencialmente devastadoras.Pero un nuevo estudio propone hacer precisamente eso, usando el sistema de posicionamiento global (GPS) que exite en los satélites ya en órbita.
Según Lucie Rolland del Instituto de Geofísica de París (IPGP) en Francia y un equipo de investigadores, los tsunamis producen en la atmósfera "ondas internas de gravedad" (ondas de energía que ondulan a través del cielo). Muy por encima de la Tierra, en la ionosfera, estas ondas empujan los electrones y partículas cargadas en un patrón distinto que los satélites GPS pueden recoger (a quien difiere y dice que estas ondas en realidad son cinéticas y no gavimétricas, pero el caso es que son detectadas).
Por regla general, los seismos fuertes que se requieren para generar tsunamis transoceánicos, como los que vimos en el Océano Indico en el 2004 y en el Océano Pacífico a principios de este año son poco frecuentes. Sin embargo, cuando suceden, consiguiendo una rápida y precisa advertencia se puede salvar miles de vidas.
El equipo de investigación observó el tsunami de 2004, otro frente a Perú que se generó a raíz de un terremoto de magnitud de 8,2 en 2001, y el tsunami de Chile en febrero de este año. Para cada ciclo, los satélites miden la firma discernible de las ondas de gravedad en la ionosfera en un par de horas de haberse formado el tsunami.
Con una densa red de satélites GPS en el Pacífico, el equipo cree que ha encontrado una manera nueva y útil para emitir alertas de tsunami. Los sistemas actuales de advertencia incluyen boyas en medio del océano, indicadores de presión del fondo del mar y las mediciones terrestres de la actividad sísmica. Juntos hacen un trabajo muy bueno identificando si se ha generado una ola y lo grande que es.
Pero siempre hay espacio para mejorar, y el uso de esta y otras nuevas técnicas experimentales (los tsunamis se cree que generan su propia corriente eléctrica bajo el agua que podría ser utilizada para mejorar las advertencias , por ejemplo) podrían cambiar el día en que un tsunami desastroso pueda matar a cientos de miles de personas que están en zonas de riesgo de grandes olas para saber cómo eludirlo.
Leido en: Discovery News Institute of Geophysics of Paris