Desencadenaría peligrosos tsunamis a lo largo de la costa sur de Japón
Después que ocho personas resultaran heridas el jueves en un terremoto de magnitud 7,1 en el sur del país, los científicos especializados en terremotos de Japón dicen que Japón debería prepararse para un posible "megaterremoto" que podría ocurrir algún día y que podría matar a cientos de miles de personas, aunque enfatizan que la advertencia no significa que sea inminente un temblor colosal.
La alerta de la Agencia Meteorológica de Japón (JMA) es la primera emitida en virtud de las nuevas normas elaboradas tras el terremoto, tsunami y desastre nuclear de 2011 que provocaron la muerte de unas 18.500 personas.
¿Qué dice la alerta?
El "aviso de megaterremoto" de la JMA advierte que "si en el futuro se produjera un gran terremoto, se generarían fuertes temblores y grandes tsunamis".
"La probabilidad de que se produzca un nuevo gran terremoto es mayor de lo normal, pero esto no es una indicación de que definitivamente ocurrirá un gran terremoto durante un período de tiempo específico", añadió.
El aviso se refiere a la "zona de subducción" de la fosa de Nankai, situada entre dos placas tectónicas del océano Pacífico, donde se han producido terremotos de gran magnitud en el pasado.
¿Qué es la fosa de Nankai?
La fosa submarina de 800 kilómetros (500 millas) se extiende desde Shizuoka, al oeste de Tokio, hasta el extremo sur de la isla de Kyushu. Ha sido escenario de terremotos destructivos de magnitud ocho o nueve cada siglo o dos.
Se sabe que estos terremotos, llamados "megaterremotos", que a menudo ocurren en pares, desencadenan peligrosos tsunamis a lo largo de la costa sur de Japón.
Imagen: Los terremotos de la falla de Nankai ocurren cada 100 a 200 años a lo largo del límite de las placas entre la bahía de Suruga en la prefectura de Shizuoka y el mar de Hyuganada en Kyushu.
En 1707, todos los segmentos de la falla de Nankai se rompieron a la vez, desatando un terremoto que sigue siendo el segundo más poderoso registrado en el país. A ese terremoto, que también desencadenó la última erupción del monte Fuji, le siguieron dos potentes terremotos de gran magnitud en Nankai en 1854, y luego un par en 1944 y 1946.
¿Cuánto está en juego?
El gobierno de Japón ha dicho anteriormente que el próximo megaterremoto de magnitud 8-9 a lo largo de la depresión de Nankai tiene una probabilidad de aproximadamente el 70 por ciento de ocurrir dentro de los próximos 30 años.
Los expertos estiman que en el peor de los casos se podrían perder 300.000 vidas y algunos ingenieros afirman que el daño podría alcanzar los 13 billones de dólares por la infraestructura destruida.
Imagen: La Agencia Meteorológica de Japón emitió su primer aviso de megaterremoto, que abarca 707 municipios desde las prefecturas de Okinawa a Ibaraki, después de que un terremoto de magnitud 7,1 azotara la prefectura de Miyazaki el 8 de agosto.
"La historia de los grandes terremotos en Nankai es convincentemente aterradora", escribieron los geólogos Kyle Bradley y Judith A Hubbard en su boletín Earthquake Insights. Y "aunque predecir un terremoto es imposible, la ocurrencia de un terremoto generalmente aumenta la probabilidad de que ocurra otro", explicaron.
"Un gran terremoto como el de Nankai es seguramente el terremoto más esperado de la historia; es la definición original de 'Gran Terremoto'".
¿Hasta qué punto debería preocuparse la gente?
Japón recuerda a las personas que viven en zonas de terremotos que tomen precauciones generales, desde asegurar los muebles hasta conocer la ubicación del refugio de evacuación más cercano.
Muchos hogares del país también tienen a mano un kit de emergencia con agua embotellada, alimentos de larga duración, una linterna, una radio y otros artículos prácticos.
Pero no hay necesidad de entrar en pánico: hay sólo una "pequeña probabilidad" de que el terremoto de magnitud 7,1 del jueves sea un temblor previo, según Bradley y Hubbard. "Uno de los desafíos es que incluso cuando es elevado el riesgo de un segundo terremoto, siempre es bajo", dijeron. "Por ejemplo, en California la regla general es que cualquier terremoto tiene alrededor de un cinco por ciento de posibilidades de ser un temblor previo".