Se parecen al famoso grabado japonés "La gran ola frente a Kanagawa"
El día de Año Nuevo de 1995 los marineros a bordo de la plataforma petrolera Draupner, en la costa de Noruega, se sorprendieron bastante. Sin embargo, en lugar de fuegos artificiales, la tripulación fue sacudida por una ola gigante (también llamada insólita - ‘Freak Wave’ en inglés) que medía 25 metros (80 pies) de altura, saliendo aparentemente de la nada.
Este fenómeno, conocido como una ola insólita o inesperada (rogue en inglés), se había predicho previamente en teoría, pero el incidente de Draupner, quizás uno en un siglo, fue la primera evidencia que confirmó su existencia. Pronto siguió evidencia de otras olas semejantes.
Ahora, después de casi 25 años de investigaciones, científicos de Oxford y la Universidad de Edimburgo finalmente han descubierto la dinámica de formación de tales olas monstruosas.
Dentro de un tanque de prueba en el FloWave Ocean Energy Research Facility, en el Reino Unido, los investigadores generaron olas de varias amplitudes y frecuencias, ajustando los parámetros hasta que encontraron que se formó una onda gigante cuando dos olas se intersecan (cruzan) exactamente a 120 grados.
La ola gigante hecha en laboratorio era mucho más pequeña que la ola de Draupner, midiendo menos de dos metros de altura. Sin embargo, al ver cómo su altura relativa era el doble de las olas que la producían, los investigadores confían en que en mar abierto está en juego la misma dinámica.
La ola insólita generada por los investigadores británicos no solo se parece mucho a las fotos de olas anormales reales en el océano, sino también a "La gran ola frente a Kanagawa" - también conocido como "La gran ola" a secas - un famoso grabado en madera publicado a principios del siglo XIX por el artista japonés Katsushika Hokusai. El pintor pudo haber sido testigo de una ola gigante que le sirvió de inspiración para su obra maestra, aunque no hay pruebas que respalden tal afirmación.
El vídeo a continuación muestra el proceso de formación de olas gigantes de principio a fin:
"Esta observación de laboratorio no solo arroja luz sobre cómo pudo haber ocurrido la famosa ola de Draupner, sino que también resalta la naturaleza y el significado de la ruptura de las olas en las condiciones del mar. El último de estos dos hallazgos tiene amplias implicaciones, que ilustran el comportamiento de ruptura de las olas no observado previamente, que difiere significativamente de la actual comprensión del estado de la técnica de la ruptura de las olas del océano",dijo en un comunicado el profesor Ton van den Bremer de la Universidad de Oxford.
La ola gigante de 1995 que golpeó la plataforma petrolera Draupner resultó en un daño mínimo, pero otros no han tenido esa suerte. En el pasado las olas gigantes han causado daños considerables a los barcos e incluso muertes. Esta es la razón por la que los investigadores esperan que su investigación siente las bases para poder predecir olas potencialmente catastróficas y en consecuencia emitir avisos oportunos.
Los hallazgos aparecieron en el Journal of Fluid Mechanics: Laboratory recreation of the Draupner wave and the role of breaking in crossing seas