La escala del fenómeno es asombrosa, con una altura como la propia Tierra
No son olas de agua, pero si olas gigantes de plasma caliente y magnético
A veces no podemos creer la realidad que ven nuestros ojos. Eso es lo que los vehiculos de la NASA STEREO (Solar TErrestrial RElations Observatory) están diciendo a los investigadores acerca de un fenómeno controvertido en el sol conocido como el "tsunami solar".Hace años, cuando los físicos solares fueron testigos de una imponente primera ola de plasma caliente corriendo a lo largo de la superficie del Sol, dudaban de sus sentidos. La escala del fenómeno fue asombrosa. Se levantó más alto que la propia Tierra y se expandió desde un punto central en un patrón circular en millones de kilómetros de circunferencia. Los observadores escépticos indicaron que podría ser una sombra de algún tipo, un truco de los ojos, pero seguramente no una ola real.
"Ahora sabemos", dice Joe Gurman del Laboratorio de Física Solar en el Goddard Space Flight Center. "Los tsunamis solares son reales".
Las naves gemelas STEREO confirmaron está realidad en febrero de 2009, cuando estalló inesperadamente la mancha solar número 11012. La explosión lanzó una nube de mil millones de toneladas de gas (un "CME", o eyección de masa coronal) al espacio y creó un tsunami que empezó a recorrer rápidamaente la superficie del sol. STEREO registró la ola desde dos posiciones separadas por 90º, ofreciendo a los investigadores una visión tridimensional sin precedentes del evento:
Arriba: Un tsunami solar visto por la nave STEREO desde dos puntos de vista ortogonales. La parte gris de la animación ha sido realzada en contraste restando pares sucesivos de imágenes, dando como resultado una "película diferente" (Hacer click en la imagen para ver animación).
"Definitivamente fue una ola", dice Spiros Patsourakos de la Universidad George Mason, autor principal del artículo que informa sobre el hallazgo en la Astrophysical Journal Letters. "No es una ola de agua", añade, "pero si una ola gigante de plasma caliente y fuerzas magnéticas".
El nombre técnico es "forma de onda rápida magneto-hidrodinámica" o "ola MHD" para abreviar. El STEREO la vio erigiendose alrededor de 100.000 km de altura, y a una velocidad hacia afuera a 250 km/s (560.000 mph) desprendiendo tanta energía como 2.400 megatones de TNT (1029 ergs).
Los tsunamis solares fueron descubiertos en 1997 por el Observatorio Solar y Heliosférico (SOHO - Solar and Heliospheric Observatory). En mayo de ese año, una CME explotó en una región activa en la superficie del sol, y SOHO registró la ondulación del tsunami lejos del lugar de la explosión.
"Nos preguntamos", recuerda Gurman, "¿es que una ola es apenas una sombra de la sobrecarga de un CME?"
El único punto de vista del SOHO no fue suficiente para responder a la pregunta, ni de la primera ola, ni para muchos acontecimientos similares registrados por SOHO en los años que siguieron.
La cuestión permaneció abierta hasta después del lanzamiento de STEREO en 2006. En el momento de la erupción de febrero de 2009, STEREO-B estaba directamente encima del lugar de la explosión, mientras que STEREO-A estaba estacionado en ángulo recto - "geometría perfecta para descifrar el misterio", dice el co-autor Angelos Vourlidas del Laboratorio de Investigación Naval en Washington DC.
La realidad física de las olas ha sido confirmada por las películas de las olas rompiendo en las cosas. "Hemos visto las ondas reflejadas por los agujeros de la corona (los agujeros en la atmósfera magnética del sol)", dice Vourlidas. "Y es una película maravillosa ver a una protuberancia solar oscilante cuando es golpeada por una ola. Lo llamamos la "importancia del baile".
La importancia que el baile (en el círculo de la imagen arriba a la izquierda -hacer click en ella para ver animación-). Se puede observar cómo sube y baja después de ser golpeado por un tsunami solar débil pero de gran alcance.
Los tsunamis solares no representan una amenaza directa a la Tierra. Sin embargo, son importantes para el estudio. "Podemos usarlos para diagnosticar las condiciones en el sol", señala Gurman. "Al ver cómo las ondas se propagan y rebotan en las cosas, podemos recopilar información acerca de la baja atmósfera del sol que no está disponible de ninguna otra manera."
"Las olas también puede mejorar nuestra previsión del clima espacial", añade Vourlidas, "Parecido al "ojo de un toro", marca el lugar donde tiene lugar una erupción, así precisando el lugar del suceso nos puede ayudar a prever cuando una CME o tormenta radiactiva llegará a la Tierra ".
Y también son bastante entretenidas: "Las películas, no son de este mundo", dice.
Este vídeo de abajo recoje las auroras boreales producidas por las enormes erupciones solares de principios de agosto de 2010:
Enlaces: Monster Waves on the Sun are Real Mystery of the Solar Tsunami—Solved Misión STEREO
Créditos: NASA | S. Patsourakis, George Mason University