Las redes y cuerdas ecológicas capturan menos peces que las sintéticas
Para los pescadores comerciales, perder aparejos es parte de sus negocios. Los hilos y redes de pesca se rompen y desgastan con el tiempo o hay que soltarlos cuando los aparejos se enganchan en el fondo marino. Según una estimación, al menos 50.000 toneladas de redes, líneas y trampas desaparecen en el agua cada año en todo el mundo. Sólo en California, cada temporada se pierden o se descartan hasta 14.000 trampas para cangrejos.
La mayor parte de este material es plástico, y gran parte todavía es parcialmente funcional, lo que significa que puede seguir capturando y matando vida marina durante siglos, un proceso conocido como pesca fantasma.