Las mujeres de Timor-Leste recolectan por innumerables razones, y van más allá de la seguridad alimentaria
En la costa oeste de la isla de Atauro, Timor-Leste, los 90 residentes de Adara no miden el tiempo por meses del año sino por las condiciones del mar. La isla se encuentra al norte de Australia en el corazón del Triángulo de Coral, una región con algunas de las aguas con mayor biodiversidad del mundo.
Pero de noviembre a marzo, los vientos monzónicos del oeste crean un océano demasiado tempestuoso para los pescadores en sus pequeñas canoas. Así que las mujeres del pueblo se dirigen a la orilla, cestas en mano, listas para recolectar (se podría asociar como mariscar en español).