Considerada como una fuente sostenible de proteínas, la acuicultura de mariscos puede alcanzar un punto de inflexión en 2060
Más de tres mil millones de personas dependen de los animales marinos para obtener proteínas. Con las pesquerías silvestres sobrexplotadas, esa necesidad se satisface cada vez más con la acuicultura. Aunque algunos productos pesqueros cultivados gravan el medio ambiente, los moluscos cultivados, especialmente las almejas, los mejillones, las ostras y las vieiras, pueden ayudar a alimentar a una población en crecimiento sin tener un alto costo ambiental, dice Thomas Wilding, un ecologista bentónico de la Asociación Escocesa de Ciencias del Mar.
A diferencia de los peces, los moluscos no requieren alimentación, dice Wilding. En cambio, los alimentadores de filtro extraen el plancton directamente del agua de mar. Los moluscos también mejoran la calidad del agua y reducen el exceso de nutrientes que pueden causar floraciones de algas nocivas y zonas muertas hipóxicas.