Los peces caen al lecho marino cuando mueren, secuestrando carbono en las profundidades
La pesca genera parte de algunas preocupaciones ambientales, pero las emisiones de carbono rara vez se encuentran entre ellas.
Gaël Mariani, candidato a doctorado en ecología marina en la Universidad de Montpellier en Francia, se preguntaba si las pesquerías oceánicas podrían emitir más carbono de lo que se podría pensar. Específicamente, estaba investigando procesos marinos naturales que los legisladores podrían aprovechar para secuestrar el exceso de carbono, cuando sintió curiosidad por saber si las capturas estaban provocando un cortocircuito en uno de esos procesos: la bomba de carbono que se activa cuando los peces mueren naturalmente en el océano, en lugar de capturarse con redes y anzuelos.