Greenpeace pide a políticos y supermercados mayor liderazgo en la protección de los océanos
La industria acuícola debe asumir el reto y desarrollar su actividad de forma sostenible
Greenpeace hizo público ayer jueves 4 de noviembre de 2010 el informe: "Consumo responsable de pescado. Avances y asignaturas pendientes de los grandes distribuidores", en el que analiza cómo la presión de los consumidores puede producir cambios en la compra y venta de pescado de los principales distribuidores en nuestro país y en el mundo, lo que contribuye a la protección de los océanos.Cuando en octubre de 2007 Greenpeace comenzó este proyecto en España, ninguna de las seis principales grandes superficies en nuestro país (LIDL, CARREFOUR, ALCAMPO, EROSKI, MERCADONA y EL CORTE INGLéS) disponía públicamente de una política de compra sostenible de pescado. Además, varias de ellas tampoco había oído hablar de los problemas de sobreexplotación y artes pesqueras destructivas a las que se enfrentan los océanos desde hace años. Actualmente, LIDL y Alcampo tienen disponible en su página web su compromiso de retirada de especies amenazadas o capturadas con métodos insostenibles, como atún rojo, gallinetas y tiburones, entre otras. Carrefour cuenta con esta política, aunque no la ha hecho pública, y apoya proyectos locales de pesca artesanal. Eroski ha anunciado que incorporará a su oferta fuentes alternativas de pescado. Mercadona ha incorporado mejoras en el etiquetado.
Sin embargo, en el último Ranking de Supermercados de Greenpeace publicado en mayo de 2010, tan sólo LIDL y Carrefour pasaban con un aprobado raspado. Esto indica que aún queda mucho por hacer para que estos supermercados pasen la prueba con nota.
“A pesar de lo que piensan muchos responsables y directores de los grandes supermercados, a los consumidores sí les preocupa la sostenibilidad de los productos que adquieren y cuanta más información esté disponible, mayor será la confianza a la hora de comprar”, ha declarado Paloma Colmenarejo, responsable de la campaña Océanos de Greenpeace.
El Corte Inglés, que ocupó la última posición en el tercer ranking de Greenpeace de supermercados, actualmente está elaborando una política de compra sostenible de pescado, pero continúa sin mostrar un compromiso firme y es el único gran supermercado que sigue ofreciendo el amenazado atún rojo en sus mostradores.
Fuera de nuestras fronteras hay varios ejemplos de importantes avances: Sainsbury (Reino Unido) ofrece ahora sólo bacalao y abadejo de línea, entre otras medidas; Loblaws (Canadá) ha dejado de vender especies en peligro, entre otras los tiburones y el bacalao de profundidad; y Spar (Austria) ha retirado de sus mostradores todo el atún rabil (atún claro).
“Los políticos de la Unión Europea hasta Nueva Zelanda ya se han dado cuenta de la importancia del movimiento global a favor de la pesca y el pescado sostenible. Ahora es imprescindible que tomen medias que apoyen las iniciativas tomadas por los grandes supermercados y que establezcan unas leyes que permitan la competencia justa entre estas empresas”, añadió Colmenarejo.
Este movimiento hacia un consumo de pescado más sostenible va aumentando, extendiéndose hacia otros sectores como la hostelería. Cada vez hay más países que se suman a la campaña de Greenpeace, algunos grandes consumidores de pescado como Japón. Es importante que el trabajo continúe y que los supermercados españoles no se queden atrás.
Greenpeace llama a la reflexión y análisis de lo que se presentan comúnmente como las ¿soluciones? a la crisis de los océanos, como son la acuicultura y la certificación de los productos pesqueros. La industria acuícola debe asumir el reto y desarrollar su actividad de forma sostenible.
Los sistemas de certificación actuales corren el riesgo de ser más un lavado de imagen que una apuesta real por la pesca sostenible, ya que hay ejemplos de productos certificados que proviene de stocks sobreexplotados o cuyo método de captura es muy destructivo. El apoyo a la pesca sostenible, y mejora en el etiquetado son algunas de las medidas imprescindibles a la hora de garantizar un futuro para nuestros océanos.
Greenpeace pide a los grandes distribuidores en España que continúen trabajando por la sostenibilidad de los océanos y que sus compromisos no se queden en solo palabras.
Greenpeace fundamenta sus criterios para una pesa sostenible en el Código de Conducta para la Pesca Responsable de la FAO y define una pesquería sostenible como aquella cuya práctica puede llevarse a cabo indefinidamente sin reducir la población de las especies objetivo, manteniendo su capacidad de pesca y sin ejercer un impacto negativo sobre otras especies dentro del ecosistema, incluidas las personas.
— Greenpeace
¡Pídele a tu supermercado que continúe trabajando por la sostenibilidad de los océanos y que sus compromisos no se queden solo en palabras!
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atenció
Informe Greenpeace: Consumo responsable de pescado. Avances y asignaturas pendientes (PDF 2,48MB)
Ranking de Supermercados de Greenpeace Lista roja, de especies pesqueras (PDF 4,79MB)
Ver también: Informe Greenpece: Abogados de los océanos