Sólo queda un 15% de la población original de atún rojo
Greenpeace y WWF piden a la comunidad internacional detener la pesquería de cerco para proteger al atún rojo
Aprobado el estudio científico sobre el atún rojo de almadraba por un valor superior a los dos millones de euros
El aumento de la demanda de atún rojo, sobre todo por parte del mercado japonés ha puesto en peligro su supervivencia. Actualmente, según datos de Greenpeace sólo queda un 15% de la población original.La almadraba es el sistema tradicional de pesca del atún rojo. Permite atrapar a los ejemplares más grandes dejando en libertad a los atunes pequeños y juveniles. Una técnica muy diferente a la que emplean los grandes buques atuneros que atrapan toneladas de atunes en pocas horas sin distinción de tamaño.
La desaparición de los grandes ejemplares debido a la sobrepesca ha llevado a estos barcos a capturar cada vez más atunes juveniles. La captura de juveniles impide que la población de esta especie se reproduzca y esto conduce a la especie al borde del colapso.
De momento, no se han establecido las reglas necesarias para proteger el atún rojo. Ante la grave situación Greenpeace y WWF proponen tomar medidas urgentes como el cierre de la pesquería, para permitir que la población se recupere.
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Las organizaciones ecologistas denuncian que los planes de Libia permitirían la pesca ilegal de esta especie
WWF y Greenpeace demandan que se suspenda la pesca industrial de cerco de atún rojo (Thunnus thynnus) en el Mediterráneo para esta temporada. Las organizaciones ecologistas abogan por el rescate de esta especie icónica, la recuperación del medio marino Mediterráneo, la protección de las zonas de desove, como el Santuario Balear, y la recuperación de un sector pesquero artesanal con siglos de antigüedad.
Ambas organizaciones hacen una petición urgente a la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT, en sus siglas en inglés), donde instan -a través de una carta a los miembros de ICCAT- a tomar medidas decisivas de control en las jaulas de engorde del Mediterráneo para evitar que las capturas ilegales de atún rojo entren en los mercados internacionales o domésticos.
Este llamamiento de las ONG viene precedido por la última intervención de Libia permitiendo la pesca en sus aguas a pesar de no tener acordado el plan de pesca obligatorio para esta temporada. Esto, de acuerdo a las normas de ICCAT, supone que cualquier actividad de pesca sería ilegal este año en aguas de Libia. El actual conflicto, con sus dramáticas consecuencias en este país, impide una gestión y un control efectivo de la pesca en estas aguas. Esto socavará con fatales consecuencias el plan de recuperación acordado a nivel internacional para esta especie, seriamente sobreexplotada.
"A menos que las Partes Contratantes de ICCAT adopten medidas más duras y urgentes que no debiliten los planes de gestión, al atún rojo le quedará unos pocos años de vida en el Mediterráneo", ha declarado Sebastián Losada, asesor de Política Internacional de Oceános de Greenpeace. "Si queremos atún rojo mañana, ICCAT debe controlar la pesca y esto es imposible en la actualidad en aguas de Libia. Esto significa que los países miembros de la ICCAT deben ponerse de acuerdo para suspender la pesca industrial y así proteger sus propios planes para recuperar la especie. "
Existen informes que indican que varios buques libios, no autorizados legalmente a pescar atún rojo, ya han partido de Malta con destino a las las aguas de Libia. Greenpeace y WWF creen firmemente que los Estados miembros de ICCAT deberían haber impedido su salida. Además, ambas organizaciones han recordado al Gobierno francés sus responsabilidades nacionales, ya que de los buques de cerco de bandera Libia diez son propiedad de ciudadanos franceses. Asimismo, buques ilegales libios están también listos para zarpar a la zona de pesca de Libia desde puertos europeos en Francia (Sòte) y Malta.
"Tiempos difíciles requieren medidas difícilesâ€Â, comentó Sergi Tudela, responsable de Pesca de WWF en el Mediterráneo. "Los frágiles logros de los últimos años se ven ahora amenazados por la actitud de una minoría. Los responsables de ICCAT deben unir sus fuerzas para tomar las medidas necesarias que salven a esta especie y a su pesquería.â€Â
"Sería mucho más escandaloso que en la difícil situación actual de Libia, los intereses franceses se beneficiasen del acceso a los recursos pesqueros en sus aguas", añade Sebastián Losada, de Greenpeace. "La comunidad internacional es responsable, ahora más que nunca, de la conservación de los recursos para las generaciones futuras."
WWF y Greenpeace lamentan que las autoridades maltesas, de acuerdo a la nueva información, hayan permitido abandonar a varios buques de cerco libios el puerto de La Valeta, en Malta. Los buques, que deberían haber sido retenidos en el puerto, no están legalmente autorizados a pescar atún rojo, por lo que su pesca será ilegal.
Por otro lado, la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, confirmó el domingo que ha sido aprobado el estudio científico sobre el atún rojo de almadraba por un valor superior a los dos millones de euros. Dicho estudio permitirá obtener datos científicos de la especie -alimentación, reproducción y abundancia- y conocer qué aporta el sistema de almadrabas a la recuperación y la preservación del atún. El objetivo, según la ministra, es poder poner «encima de la mesa» este estudio para que la UE pueda evaluar la reservas del atún rojo. La ministra mandó un mensaje de tranquilidad a los almadraberos de la provincia.
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Enlaces: Greepeace | WWF
Crédito imágenes almadraba: Dr. Jose Cort, Danilo Cedrone, Antonio Pais (United Nations Food and Agriculture Organization)