EE.UU proteje el Mar de Bering de la pesca industrial
En España las ONGs en contra de la política pesquera del Atún rojo

La organización conservacionista Oceana se felicitaba cantando victoria (VICTORY! United States Protects America's Arctic from Industrial Fishing) anteayer lunes 09/02/2009 por la decisión del Consejo de Gestión Pesquera del Pacífico Norte (NPFMC), organismo dependiente de Estados Unidos, que ha resuelto impedir la expansión de la pesca industrial en todas las aguas de Estados Unidos al norte del estrecho de Bering, al norte de Alaska, en el ártico.
Jim Ayers, Vice Presidente de Oceana para el Pácifico, nos ha enviado un email a los suscriptores comunicándonos su satisfación.
Este paso, que representa una de las mayores medidas preventivas en la historia de la gestión pesquera, aliviará la presión ejercida sobre los ecosistemas oceánicos por el cambio climático.
El área protegida es de casi 200.000 millas cuadradas, unos 518.000 km2, una superficie similar a la de España.
“El ártico es el reflejo de lo que sucede en el planeta. Debemos darnos cuenta de que, en realidad, todos nos encontramos encima de una fina placa de hielo”, señala Jim Ayers. “El océano ártico es un entorno singular y resulta vital para los habitantes de la zona y para la salud de la Tierra. El NPFMC está mostrando el camino hacia un enfoque preventivo con base científica y esta acción —la más importante de este tipo— es un modelo de gestión”.
Por su parte Xavier Pastor, Director Ejecutivo de Oceana en Europa comenta: "Esta decisión marca el comienzo de una nueva era para el ártico. Hasta ahora nos hemos dedicado a agotar primero los recursos de una zona para tratar luego de recuperarla. Ahora, estamos primero pensando en las consecuencias de nuestras acciones antes de llevarlas a cabo. La decisión del Consejo libera al ártico de una tensión crítica, ya que una actividad industrial pesquera en esta zona podría tener un efecto catastrófico en el resto de los ecosistemas. Por ello, exigimos a las industrias de transporte y perforación que sigan el ejemplo del Consejo".
El cambio climático provoca que el ártico se caliente el doble de deprisa que el resto del planeta, lo que conduce a una drástica reducción del hielo marino y a otros cambios potencialmente catastróficos para sus ecosistemas. La pérdida del hielo marino no sólo amenaza al ártico, sino al resto del planeta, ya que el ártico desempeña un papel crítico en los patrones climáticos de todo el globo.

Además, el derretimiento del hielo marino abre las aguas que antes estaban cubiertas por hielo a nuevas actividades industriales. Los científicos, los conservacionistas y las comunidades locales del ártico han expresado su preocupación porque temen que las alteraciones añadidas por actividades industriales como la pesca comercial de gran envergadura, los puertos comerciales o las plataformas de gas o petróleo puedan devastar los ecosistemas de la zona.
La medida del Consejo no afecta, sin embargo, a la pesca artesanal tradicional desarrollada por las comunidades indígenas de la zona, que continuará siendo permitida.
El ártico es el hogar de poblaciones nativas que han vivido en armonía con su entorno desde tiempos inmemoriales, y también alberga más de una docena de especies de aves y mamíferos marinos y cientos de peces diferentes.
Muchos de estos animales, incluyendo los osos polares, la ballena de Groenlandia y el éider de anteojos, aparecen en las listas de especies amenazadas o en peligro, debido, en parte, a los retos sin precedentes a los que se enfrenta el entorno ártico, que se encuentra en proceso de rápidos cambios.

Se espera que el Servicio Nacional de Pesca Marina estadounidense apruebe la decisión del Consejo y promulgue leyes definitivas para proteger el ártico este mismo año tras un período de consulta al público, lo que enviará una clara señal a otros países con territorio ártico y organismos de gestión pesquera de todo el mundo.
Enlace: Oceana
Créditos de fotos del árticulo: Pesca en el ártico

Consideran estas ONGs que el actual plan de gestión del Gobierno "no tiene en cuenta las recomendaciones científicas y condena a la pesquería al colapso".
La Recomendación 08-05 de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (CICAA), que regula la pesca del atún rojo, fue aprobada el pasado mes de noviembre en Marrakech (Marruecos) con el apoyo de España. En ella se establece una cuota de captura en 2009 de 22.500 toneladas. "Un 50% más de la cantidad máxima que los científicos consideran aceptable, en sus estimaciones más optimistas, que se podría capturar para evitar el colapso de la población", aseguraron ayer estas organizaciones en un comunicado conjunto y publicado en sus respectivas páginas web.
A su juicio, el plan del Gobierno no soluciona el "gran problema de la pesquería", "el elevadísimo número de barcos industriales de cerco", que califican de "una receta para el desastre".

“Con el número de cerqueros industriales dedicados a pescar atún rojo que existe en el Mediterráneo hoy en día es seguro que se volverán a capturar miles de toneladas ilegalmente. Para debatir la aplicación de un plan desastroso que incumple de forma flagrante las obligaciones de los gobiernos de conservar y emplear de forma racional los recursos marinos no es necesaria nuestra presencia”, ha declarado Sebastián Losada, portavoz de Greenpeace.
“Este plan sólo beneficia a la flota industrial de cerco mediterráneo y condena a la ruina a medio plazo a todo el sector pesquero artesanal dedicado al atún rojo, tan numeroso en España. Además el apoyo de España a este plan ha incumplido la Proposición no de Ley sobre atún rojo que fue aprobada por la Comisión de Medio Ambiente del Congreso el pasado 29 de octubre de 2008, con el apoyo de todos los grupos parlamentarios, incluido el PSOE”, ha asegurado Jorge Sáez, Coordinador de Medio Marino de Ecologistas en Acción.

“Desde WWF no queremos ser cómplices de la desaparición del atún rojo y por eso mostramos nuestro descuerdo con el actual Plan de Gestión. Sin embargo, no lo damos por perdido y seguiremos trabajando en la conservación del atún rojo en aquellos organismos que, de forma efectiva, puedan resolver el problema como es el caso del Convenio CITES”, ha añadido Raúl García, Responsable de Pesquerías en WWF España.
Finalmente, las organizaciones ambientalistas recuerdan al Gobierno el compromiso adquirido en el congreso de la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN) del pasado mes de octubre de apoyar un auténtico plan de recuperación para el atún rojo. Dicho plan debería establecer un drástico recorte de las cuotas de pesca y de la capacidad de la flota, así como proteger las zonas de reproducción de la especie en el Mediterráneo, especialmente en aguas de las Baleares, que según datos del Instituto Español de Oceanografía, figuran entre las zonas más importantes del mundo para la cría y reproducción del atún rojo.
Ver también: Marrakech, sin acuerdo en defensa del Atún Rojo
Enlaces: WWF/Adena Greenpeace Esapaña Ecologistas en Acción