Las personas en por lo menos 114 países han consumido una o más especies de mamíferos marinos
Estos mamíferos marinos sirven como fuentes complementarias de proteínas en la dieta
¿Filete de delfín? ¿Filete de oso polar? A medida que aumenta la población mundial, la gente de las zonas pobres en las costas están recurriendo al mar para su alimentación, consumiendo mamíferos marinos como delfines y focas, según sugiere una nueva investigación.Desde 1990, por lo menos en 114 países se han servido 87 especies de mamíferos marinos - incluyendo delfines, marsopas y manatíes. Son las víctimas de la caza y de la pesca, incluso comercial, donde a veces son capturados accidentalmente, dijeron los investigadores.
La pesca de grandes mamíferos marinos, como ballenas jorobadas, está estrictamente regulada y supervisada, pero el grado en que estos pequeños animales de especies marinas de sangre caliente, que incluyen a delfines y focas, son atrapados, muertos y luego comidos ha estado en gran parte sin estudiar y sin controlar.
"Existen organismos internacionales de regulación para medir el estado de las poblaciones de ballenas y regular la caza de estos gigantes", dijo en un comunicado el investigador del estudio, Martin Robards, de la Wildlife Conservation Society. "Estas especies, sin embargo, representan sólo una fracción de la diversidad mundial de mamíferos marinos, muchos de los cuales están siendo accidentalmente atrapados, y - en algunos casos - directamente cazados sin ningún medio de seguimiento en cuanto a si estas prácticas son sostenibles", anotó.
Marsopa y narval en el menú
Para tener una idea más clara del problema, la Wildlife Conservation Society y Okapi Wildlife Associates examinaron los registros de pesca centrados en las ballenas pequeñas (como las ballenas piloto), delfines y marsopas desde 1975 y los registros de las capturas mundiales de mamíferos marinos entre 1966 y 1975.
A partir de ahí, los investigadores consultaron 900 de otras fuentes, incluyendo informes y conversaciones con numerosos investigadores y gestores del medio ambiente. La exhaustiva investigación tardó tres años en completarse.
Encontraron que desde el año 1990, las personas en por lo menos 114 países han consumido una o más de por lo menos 87 especies de mamíferos marinos. Se incluyen especies que las personas podrían no conocen por su nombre o por la vista, como la ballena pico pigmea, delfines de río del sur de Asia, narvales, delfín chileno, ballena piloto de aleta larga y marsopa espinosa. La lista también incluye a especies bien conocidas, tales como delfines, focas, leones marinos (incluyendo el león marino de California), osos polares y tres especies de manatíes.
Algunas de estas especies, como un pariente cercano del manatí, el dugongo, son considerados un manjar en algunas partes del mundo, por lo que son objeto de consumo humano.
Desde la década de 1970, el gusto de los seres humanos por estos animales acuáticos de sangre caliente al parecer ha ido en aumento, según los investigadores, especialmente en áreas costeras y estuarios (donde los ríos se encuentran los océanos). Esto podría deberse, en parte, a cambios en las técnicas de pesca en esas zonas, donde estos mamíferos marinos son capturados como "captura incidental" en las redes destinadas a otros peces.
En áreas tales como el Congo, Gabón y Madagascar, estos mamíferos marinos sirven como fuentes complementarias de proteínas en la dieta, similar a los animales en los bosques que son apresados por los cazadores y los lugareños como carne de caza. A medida que la población mundial continúa aumentando, también lo hacen sus necesidades alimentarias. La Wildlife Conservation Society está trabajando con los pescadores de estas zonas para reducir la necesidad de cazar mamíferos marinos salvajes y en su lugar cazar peces sostenibles.
Los investigadores dicen que son necesarios una mayor conciencia del problema y un mayor seguimiento para evitar la destrucción de la vida marina.
"Hay una necesidad de mejorar el seguimiento de especies en el Atlántico y el Indo-Pacífico, como los delfines jorobados", dijo en un comunicado Howard Rosenbaum, director del Programa de los Gigantes de los Océanos de la Wildlife Conservation Society. "En las zonas más remotas y una serie de países, hay una mayor necesidad inmediata de entender las motivaciones detrás del consumo de los mamíferos marinos y el uso de estos conocimientos para desarrollar soluciones para proteger a estas emblemáticas especies".
El estudio fue publicado 24 de enero en la revista Biological Conservation: The global extent and character of marine mammal consumption by humans: 1970–2009
Crédito imágenes: AnoukIlangakoon | Graeme Hornby | Tim Collins