Dos gatos viven sobre una plataforma flotante en una granja de acuicultura en Japón
Vivir en una granja de pescado tendría que ser el sueño de todos los gatos, a excepción de la parte acuática.
Pero en una de ellas se encuentran Chii y Dorami, dos gatos que han elegido como hogar una plataforma flotante en la isla de Kasadoshima, Kudamatsu, en la prefectura de Yamaguchi, Japón (Ver video abajo).
"Pienso en ellos como miembros de la familia", dijo Satoru Kuramoto, un empleado de 48 años de edad en el centro de cultivo de peces municipal de Kudamatsu, que les da de comer casi a diario mientras que hace sus rondas.
"Los gatos son un gran estímulo para los empleados que tienen que trabajar solos en el mar", intervino Yuji Kuyama, de 53 años de edad, director de la factoría.
Mientras que los gatos son famosos por cuidarse de entrar en el agua, Chii y su descendencia en ocasiones caen en ella después de llegar demasiado lejos de los bordes de los tanques del pescado.
Los padres de Chii también nacieron a flote, pero en otros lugares. Un pescador local dio los gatos a un empleado del centro hace más de 20 años. Los trabajadores de allí supusieron que los felinos preferirían un ambiente similar y comenzaron a mantenerlos en una casa improvisada que se construyó en la plataforma flotante, que tiene también una zona de juegos para los gatos.
Chii se piensa tiene 15 años, y a su hija Dorami se le calculan 12 años. La plataforma flotante mide 120 metros por 14 metros, y se encuentra a unos 400 metros al sureste del centro de cultivo de peces.
Los gatos introducen a veces sus patas delanteras en el agua para capturar peces pequeños, pero nunca van tras el pez globo tigre que el centro está criando a modo de prueba. Cuando los cuervos llegan para tratar de atrapar al pez globo, los gatos hacen lo posible para ahuyentarlos.
Los gatos pueden nadar y siempre lo hacen de regreso a la plataforma si caen al agua. Los empleados dijeron que durante los tifones han evacuado a los gatos a un almacén en la tierra, pero los animales parecían más inquietos y maúllan con más frecuencia cuando están en tierra firme.
Todos los días a la misma hora, Chii y Dorami están esperando en el mismo lugar a sus compañeros humanos. Ellos siempre provocan una sonrisa a los pescadores.