El albatros y la vida en el mar se han relacionado desde hace siglos.
La muerte de un albatros significa mucho más que mala suerte para los navegantes. Significa una grave amenaza para el ecosistema de los océanos del mundo - tanto es así que las organizaciones que gestionan las pesquerías de todo el mundo han establecido nuevas medidas destinadas a disminuir el número de aves marinas que están pereciendo en la actualidad como captura incidental en las operaciones de pesca de atún. Se ha demostrado que estas medidas reducen la captura en un 80 a 90%, especialmente cuando se utilizan en combinación.
Diecisiete de 22 especies de albatros del mundo están amenazadas de extinción. La pesca con palangre en la pesca del atún se ha identificado como una importante amenaza para muchas de estas especies, con decenas de miles de albatros que mueren cada año en los anzuelos, según Birdlife International.
En respuesta a esta situación crítica - hecho visible en gran parte debido al trabajo de BirdLife y otros grupos - las organizaciones regionales de ordenación pesquera (OROP) de túnidos han fortalecido sus requisitos de mitigación de captura incidental.
En concreto, la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (CICAA), la Comisión del Atún del Océano Índico (CAOI) y la Comisión de Pesca del Pacífico Occidental y Central (WCPFC) requieren ahora a los buques de palangre al sur de 25°S (30°S para WCPFC) utilizar dos medidas de mitigación elegidas a partir de:
• líneas espantapájaros (para mantener a las aves lejos de los anzuelos),
• calado nocturno (cuando muchas aves son menos activas), o
• ponderación de pesos en las brazoladas (para hundir los anzuelos más rápidamente fuera del alcance de las aves).
Cuando se usan, estas herramientas serán muy eficaces para reducir la captura incidental. Pero para los pescadores cuya preocupación principal está en aumentar sus capturas, una clara comprensión de este tipo de herramientas es sin duda necesaria y puede afectar qué tan bien funcionan las herramientas. Es por eso que, como parte del compromiso con la reducción de la captura incidental y la promoción de la salud del ecosistema, la Fundación Internacional de Sostenibilidad del Pescado (ISSF) ha apoyado el taller de captura de aves marinas de BirdLife.
El 11 y el 12 de noviembre BirdLife y la Agencia de Pesca de Taiwán se reunieron con los interesados ??en Taiwán - cuya flota pesquera de palangre opera en las aguas con la mayor distribución de albatros - para esta importante oportunidad educativa. Los participantes incluyeron a los observadores, capitanes y maestros de pesca, así como representantes de organismos de ordenación pesquera. El programa consistió en la capacitación y demostraciones, incluyendo un día a bordo de un buque taiwanés para aumentar la comprensión de la mitigación de la captura incidental de aves marinas en un contexto de Taiwán.
Este tipo de colaboración entre la industria, los científicos y la gente de las primeras pesquerías del mundo es la clave para mitigar la captura incidental de aves marinas - una misión que todos puedan apoyar. Por cada ave marina que se coge como captura incidental, hay un efecto dominó en todo el ecosistema. En muchos aspectos, las características de la vida de las aves marinas son muy parecidas a los nuestras. Se aparean tarde en la vida y cuando lo hacen la mayoría de las aves marinas ponen un huevo, muy pocas pueden poner hasta tres. Una vez que nazca un pollito, las aves marinas pasan meses cuidándolo. No lo hacen solas, sino que tienden a tener una pareja sexual de por vida (algunas veces del mismo sexo como explicaremos en un nuevo artículo), y si cualquiera de los cónyuges muere, pueden tardar años en encontrar otra pareja. Y como nosotros, estas majestuosas criaturas pueden vivir hasta más de 70 años de edad.
