Los súper arrastreros tienen redes del tamaño de 13 aviones Jumbo 747
Una operación de un arrastrero a menudo utiliza avanzada tecnología como sonar reforzado e incluso aviones y helicópteros para localizar un banco de pescado. Este cardumen es comida para todo un ecosistema de peces y vida oceánica.
Un súper arrastrero es un buque de pesca comercial diseñado para operar redes de arrastre de pesca. La pesca de arrastre es un método de pesca que consiste en arrastrar o tirar de una red de arrastre a través del agua detrás de uno o varios arrastreros. Las redes de pesca de arrastre se tiran a lo largo del fondo del mar o en aguas intermedias a una profundidad especificada. Un arrastrero también puede operar dos o más redes de arrastre simultáneamente (doble plataforma y multi-plataforma).
Hay muchas variantes de artes de arrastre. Varían de acuerdo a las tradiciones locales, las condiciones del fondo, y cómo son de grandes y potentes los barcos de pesca de arrastre. Un barco de pesca de arrastre puede ser un pequeño bote con sólo 30 caballos de potencia o un gran barco factoría con 10.000 caballos de potencia.
Los arrastreros modernos son generalmente barcos diseñados con robustez. Su súper estructura (el puente de gobierno y el alojamiento) pueden estar hacia adelante (proa), en medio o en la popa (atrás). Suelen instalarse tornos motorizados, navegación electrónica y potentes sistemas de sonar o dispositivos de agregación de peces (FAD). El equipo de pesca varía en complejidad dependiendo del tamaño de la embarcación y la tecnología utilizada. Las características de diseño para los arrastreros de pesca modernos varían sustancialmente, ya que muchas jurisdicciones marítimas nacionales no imponen normas de inspección obligatorias para los buques de pesca comercial más pequeños.
Los arrastreros modernos almacenan los peces que capturan en algún tipo de instalación de frío. Al menos, el pescado se almacena en cajas cubiertas con hielo o es almacenado con hielo en la bodega del pescado. En general, el pescado se mantiene fresco enfriándolo con hielo o agua de mar refrigerada, o congelado en bloques. Además, muchos arrastreros llevan a bordo alguna medida de procesamiento de pescado y, cuanto mayor sea el buque, lo más probable es que incluya instalaciones de procesamiento de pescado. Por ejemplo, la captura puede someterse a algún procesamiento preliminar al ser pasada a través de dispositivos de clasificación y lavado. En una etapa ulterior el pescado podría ser mecánicamente eviscerado y fileteado. Un barco factoría puede procesar aceite y harina de pescado y puede incluir plantas de conservas.
¿Destructivo o sostenible?
Las cuestiones científicas relativas a las operaciones de súper arrastreros giran en torno a tres cuestiones clave. Estas son la sostenibilidad de la pesca, el impacto local, donde son capturados los peces y lo que pueden hacer a la fauna protegida, como delfines y focas.
Los impactos que generan estos barcos también son de índole social, y las comunidades costeras de los países donde faenan se resienten de la actividad de estos barcos que pueden pescar en un día lo que decenas de barcos artesanales capturan en un año.
Por regla general, las zonas donde tienen su sede estas grandes empresas pesqueras y los beneficiarios efectivos de sus buques no suelen recibir un impacto positivo de su presencia y las comunidades pesqueras y los contribuyentes del país en el que el buque se abandera o pesca obtienen pocos beneficios: unos pocos puestos de trabajo e ingresos fiscales mínimos. Los pescadores artesanales de las comunidades costeras son los primeros en sufrir las consecuencias, ya que su poder adquisitivo se reduce al diezmarse las poblaciones pesqueras de las aguas donde faenan.
Los arrastreros congeladores de pesca pelágica se diseñaron para capturar, procesar y congelar el pescado que se encuentra en la columna de agua, como el arenque, la caballa, el jurel, la sardina, la alacha, la bacaladilla y jurel del Pacífico. Varios de los stocks objetivo de los arrastreros congeladores de pesca pelágica se han sobreexplotado, especialmente en las aguas de África Occidental y del Pacífico Sur.
Estos buques emplean grandes redes de arrastre de hasta 600 metros de longitud con una abertura que puede llegar a medir 200 metros por 100. A su paso dejan toneladas de peces muertos o moribundos que se consideran capturas accidentales. En aguas de África Occidental las capturas accidentales de estos buques incluyen, entre otras especies, rayas, tortugas, delfines y tiburones en peligro de extinción.
Las pesquerías artesanales son el futuro
Es necesario cambiar drásticamente la forma en que se gestionan las pesquerías, sería especialmente útil fijarse en las pesquerías artesanales como modelo de sostenibilidad – tanto desde una perspectiva medioambiental como socioeconómica. Por ejemplo, en los últimos 15 años la industria pesquera española ha perdido más de 50.000 puestos de trabajo, en parte debido a la modernización de los buques grandes y al desguace de los pequeños. Esto ha supuesto el empeoramiento de la calidad de vida de aquellos para los que la pesca no es solo un trabajo sino un medio de vida: aquellos que practican la pesca artesanal.
Los pescadores artesanales faenan de forma más sostenible y menos dañina para el medioambiente gracias al uso de artes fijos de pesca. Asimismo crean una estructura socioeconómica en las zonas costeras, proporcionado empleo directo e indirecto en áreas donde normalmente hay pocas alternativas para obtener ingresos. La pesca artesanal ofrece alimento de calidad, más puestos de trabajo por tonelada de pescado capturado y beneficia a las economías locales.
Según un reciente estudio de Greenpeace, si el Gobierno español apoyara el modelo de pesca artesanal, las poblaciones de peces de sus aguas nacionales se recuperarían y se crearían 60.100 puestos de trabajo (no solo en la industria pesquera propiamente dicha) lo que supondría un crecimiento económico de 4.000 millones de euros en 10 años.
Evolucionar hacia un modelo de pesca artesanal crearía un total de 24.137 puestos de trabajo en la pesca costera, de los cuales 13.597 serían puestos de trabajo directos en el mar. El aumento de empleo que genera este enfoque invertiría la pérdida de empleo que el sector de la pesca viene sufriendo desde hace años.
Parte del texto se ha recogido del informe de Greenpeace "Monsters Boats".