Asegurar poblaciones sostenibles y ecosistemas oceánicos saludables
El Día Mundial de la Pesca, instituido en 1998, se celebra cada año el 21 de noviembre en todo el mundo por las comunidades de pescadores. Las comunidades pesqueras de todo el mundo celebran este día a través de reuniones, talleres, reuniones públicas, programas culturales, obras de teatro, exposiciones, espectáculos de música y demostraciones para poner de relieve la importancia de mantener las pesquerías del mundo.
Un estudio reciente de las Naciones Unidas informó que más de dos tercios de las pesquerías del mundo han sido objeto de sobrepesca o están totalmente agotadas y más de un tercio están en un estado de deterioro debido a factores tales como la pérdida de hábitats esenciales de los peces, la contaminación y el calentamiento global.
El Día mundial de la pesca ayuda a poner de relieve la importancia crítica para la vida humana del agua y de la vida que sustenta, tanto dentro como fuera del agua. El agua forma un ciclo continuo, ya sea en ríos, lagos y océanos.
Desde el suministro de alimentos a la generación de ingresos para mantener sanos los ecosistemas marinos, los peces son un recurso natural indispensable. Constituyen una parte importante de la dieta de las personas en todo el mundo, en particular los que viven cerca de los ríos, costas y otros cuerpos de agua. Un número de sociedades y comunidades tradicionales se formaron en torno a la ocupación de la pesca.
Esta es la razón por la que la mayoría de los asentamientos humanos, ya sean pequeños pueblos o mega ciudades, están situados en las proximidades de las masas de agua. Además de la importancia del agua para la supervivencia y como un medio de transporte, también es una fuente importante de pescado y proteínas.
Pero esta proximidad también ha dado lugar a graves problemas de contaminación costera por la escorrentía y las actividades domésticas e industriales llevadas a cabo cerca. Esto ha llevado a una disminución de las poblaciones de peces en las inmediaciones, lo que obliga a los pescadores a faenar cada vez más lejos de sus lugares tradicionales.
Además, la sobrepesca y la mecanización también ha dado lugar a una crisis - muchas especies de peces se están agotando por los buques "factoría", el arrastre de fondo y otros métodos de pesca insostenibles.
A pesar de la dependencia fundamental de la humanidad en este recurso, la salud y la sostenibilidad de las pesquerías del mundo se enfrentan a retos cada vez mayores. La pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (IUU), es un importante problema ambiental y una forma de tráfico de vida silvestre. Al igual que la caza furtiva y el tráfico de miles de elefantes en África, está alimentando la inseguridad y amenazando hábitats saludables, lo que socava las instituciones de gobierno y obstaculiza las oportunidades económicas para las comunidades locales. La pesca IUU es degradante y sobreexplota los recursos marinos preciosos con consecuencias nefastas.
Si no tratamos estos temas en conjunto, la crisis se profundizará. El Día Mundial de la Pesca ayuda a poner de relieve estos problemas, y se mueve hacia la búsqueda de soluciones a los problemas cada vez más interconectados a que nos enfrentamos para el mantenimiento de las poblaciones de peces.
Las celebraciones del Día Mundial de la Pesca sirven como un importante recordatorio de que hay que centrarse en cambiar la forma en que el mundo gestiona la pesca internacional para asegurar poblaciones sostenibles y ecosistemas oceánicos saludables.