La FAO advierte que las redes fantasma dañan gravemente el ambiente marino
Rorcuales en Canarias o tiburones ballena en Kenia atrapados sin salida por la pesca fantasma
Durante este mes han saltado a la actualidad noticias relacionadas con los daños que en las especies marinas efectúan las redes y otros aparejos de pesca abandonados.
El viernes día 8 una ballena fue liberada por un equipo de biólogos y buceadores profesionales en aguas de Lanzarote. La ballena, un ejemplar de rorcual tropical, de unos diez metros de longitud y 20 toneladas, apenas podía nadar tras quedar extenuada y aprisionada entre una maraña de cabos de casi 40 kilogramos de peso, que se le habían enterrado en la carne y le seccionaban la aleta caudal.
El animal parecía más delgado de lo habitual en su especie, lo que hace pensar que llevaba días aprisionado y no podía moverse para buscar alimento, lo que lo hubiese acabado matando. Hace dos semanas en aguas de Gran Canaria apareció un ejemplar de rorcual común, la segunda ballena más grande, con una red de nylon enrollado en la boca y le había deformado completamente el rostro, lo que ocasionó su muerte por inanición, además de sumamente dolorosa.
Vidal Martín, presidente de la Sociedad para el Estudio de los Cetáceos en el Archipiélago Canario (SECAC), que también es director del Museo de Cetáceos de Canarias, precisa que estas ballenas son más rápidas que los delfines y pueden desplazarse a casi 40 kilómetros por hora. El animal era un ejemplar juvenil y fue localizado cuando miembros de la SECAC realizaban un censo de ballenas y delfines frente a las costas de Lanzarote y se apercibieron de que había un rorcual tropical (Balaenoptera brydei) que nadaba con dificultad.
Desde la embarcación de la SECAC se avisó a un equipo de tierra que planificó el rescate del animal gracias a la ayuda del Consorcio de Emergencia de Lanzarote (Emerlan), que facilitó otra embarcación y cuyos buceadores profesionales liberaron al rorcual "tras cortar, no sin dificultad, la trampa mortal que esta ballena llevaba arrastrando probablemente varias semanas. Son escasas las ocasiones en que se puede liberar un cetáceo de estas dimensiones", añadió Martín.
La maraña de cabos le había producido un corte de más de 15 centímetros y el buceador que la subió al barco tuvo que inflar su chaleco para izarla.
Para Martín, esta situación "es la punta del iceberg. No hay conciencia sobre el plástico, que está matando un elevado porcentaje de tortugas en Canarias, que tienen este material en el estómago, y un día sí y otro no estamos liberando tortugas en el mar", mientras que las que no se detectan "mueren lentamente, con una agonía tremenda" (ver también:"¿Sopa de pescado...? No, de plástico ".
La Sociedad para el Estudio de los Cetáceos en el Archipiélago Canario realiza estudios científicos en el mar sobre cetáceos desde su creación en 1993 y cuenta con ocho investigadores y tres embarcaciones que realizan campañas durante todo el año en todo el archipiélago.
Actualmente realizan trabajos más específicos en Tenerife, Gran Canaria y especialmente en el entorno de Fuerteventura y Lanzarote, donde desarrollan varios proyectos relacionados fundamentalmente con las poblaciones de zifios y cachalotes.
Los biólogos pretenden conocer "dónde, cuándo, como y por qué" están estos cetáceos en Canarias para poder determinar las zonas importantes para ellos, y de esta forma tomar medidas de conservación y que eviten que se realicen actividades que puedan perjudicarlas, como pueden ser maniobras con uso de sonares activos (ver también:"Las ballenas del Mediterráneo y Canarias".
El proyecto está financiado por el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino dentro del convenio con el Ministerio de Defensa y del Gobierno de Canarias para evitar los varamientos accidentales.
Otra noticia esta vez procedente de Kenia informa del riesgo en que se encuentra el pez más grande del mundo: El tiburón ballena (mide hasta 18 metros, pesa lo que dos autobuses y es un sobreviviente al periodo de los dinosaurios).
En las costas de Kenia, este ejemplar altamente apreciado por la cultura local, desde hace algunos años es víctima de malas prácticas de pesca.
En ese país, se ha comenzado a extender el uso de redes de nylon, las cuales pueden atrapar al tiburón ballena, y la mayoría de las veces es sacrificado. Otros animales amenazados también son presas incidentales de estos instrumentos.
“En tiempos de anidación, capturamos dos tortugas al día. Nos embarcamos dos veces al día y quedan atrapadas”, indicó el pescador Mzee Khamisi.
Las redes de nylon fueron donadas por el gobierno de Estados Unidos para apoyar a los pescadores de Kenia.
Ambientalistas señalan que más allá de beneficios, esta contribución ha puesto en riesgo el hábitat marino de la zona y especies emblemáticas como el tiburón ballena, por lo cual ahora buscan que Estados Unidos apoye nuevamente a los pescadores para sustituir las redes por otras hechas con materiales biodegradables.
Volker Bassen, de la Organización por la Conservación del Tiburón Ballena, en áfrica del Este, manifestó: “ellos pierden muchas de estas redes. En los últimos seis meses, perdimos seis redes de nylon que no se desintegran, una por mes. Al no ser biodegradables se convierten en redes fantasma que continúan atrapando peces sin beneficiar a nadie por décadas”.
La Organización de Naciones Unidas Para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en un informe también de primeros de mes, considera a las redes de pesca abandonadas, una fuente de contaminación que amenaza la supervivencia de las especies marinas.
En dicho informe la FAO advierte que "abandonados, perdidos o descartados de alguna manera, los equipos de pesca están impactando en el stock de peces y representan una amenaza para las embarcaciones".
De acuerdo al estudio, el problema del equipo de pesca abandonado, perdido o descartado de alguna manera, (ALDFG por sus siglas en inglés) está empeorando debido al incremento en la escala de las operaciones de pesca global y la introducción de equipo de alta duración fabricados con materiales sintéticos de gran durabilidad.
El informe estima que el equipo abandonado, perdido o descartado en los océanos constituye alrededor de un 10% (640.000 toneladas) de los residuos marinos. El transporte marino mercante es el principal responsable en mar abierto, en las áreas costeras los responsables predominantes están localizados en tierra.
La mayor parte del equipo de pesca no es descartado deliberadamente sino perdido en tormentas o fuertes corrientes o como resultado de "conflicto de equipo", por ejemplo, pescando con redes en áreas donde hay trampas de fondo con las cuales pueden enredarse.
Los mayores impactos de equipo de pesca abandonado o perdido son:
- Captura continuada de peces - conocida como "pesca fantasma" - y otros animales como tortugas, aves marinas y mamíferos marinos, los cuales son atrapados y mueren;
- Alteraciones del ambiente del suelo marino; y
- La creación de riesgos de navegación que pueden causar accidentes en el mar y dañar barcos.
Las redes de agallas y las trampas son las que probablemente realizarán más "pesca fantasma", mientras que la pesca conpalangre, con mucha probabilidad atrapará otros organismos marinos y las redes barredoras, más probablemente dañarán habitats del fondo marino.
En el pasado, redes de arrastre mal operadas eran las culpables principales, pero una prohibición de su uso en muchas áreas en 1992 redujo su contribución a la pesca fantasma.
Hoy, las redes agalleras de fondo son más frecuentemente citadas como un problema. El borde inferior de estas redes es anclado al suelo marino y flotadores son colocados en su borde superior, con lo que se forma una pared vertical de red que puede medir de 600 a 10.000 metros de largo. Si una red agallera es abandonada o perdida, puede continuar pescando sola por meses - y a veces años - indiscriminadamente matando peces y otros animales.
Las trampas son otro importante responsable de la pesca fantasma. Se estima que 150.000 trampas de cangrejos colocadas en la Bahía de Chesapeake en los Estados Unidos son perdidas cada año de un total estimado de 500.000 instaladas. Solamente en la Isla Guadalupe en el Caribe, alrededor de 20.000 trampas de las instaladas cada año se pierden en las temporadas de huracanes - un porcentaje de pérdida de un 50%. Como las redes agalleras, estas trampas pueden continuar pescando solas por largos períodos de tiempo.
"La cantidad de equipo de pesca que queda en el ambiente marino seguirá acumulándose y los impactos en los ecosistemas marinos empeorarán si la comunidad internacional no toma medidas efectivas para solucionar el tema de los residuos marinos en su conjunto. Las estrategias para confrontar el problema deben abordarse en varios frentes, incluyendo prevención, mitigación y medidas curativas," dijo Ichiro Nomura, Subdirector General de Pesca y Acuicultura de la FAO.
También señaló que la FAO está trabajando estrechamente con la Organización Marítima Internacional (IMO por sus siglas en inglés) en una revisión del Anexo V del Convenio Internacional para prevenir la contaminación por los Buques (MARPOL) con respecto al equipo de pesca y las facilidades de recepción de las costas.
Achim Steiner, Subsecretario de las Naciones Unidas y Director Ejecutivo del PNUMA, dijo: "Hay muchos ‘fantasmas en la maquinaria del ambiente marino' desde sobrepesca y acidificación ligada al efecto invernadero, al incremento en las ‘zonas muertas' desoxigenadas como resultado de la escorrentía y contaminación proveniente de tierra firme. El equipo de pesca abandonado y perdido es parte de este conjunto de retos que deben ser urgente y colectivamente afrontados si la productividad de nuestros océanos y mares ha de ser mantenida para esta y futuras generaciones, y no menos, para lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio".
El informe FAO/PNUMA hace una serie de recomendaciones para lidiar con el problema de las redes fantasma:
Incentivos financieros para recuperar o informar de la pérdida de rede; rotulado con el equipo con el nombre del propietario; nuevas tecnologías que ofrecen nuevas posibilidades para reducir la probabilidad de pesca fantasma (GPS, monitoreo del clima, equipos con elementos biodegradables); mejora en los esquemas de recolección, disposición y reciclado; mejorar la notificación de equipo perdido...El informe también examina un número de otras medidas que también podrían ayudar.
"Claramente existen soluciones a este problema y nuestra esperanza es que este informe incentive a la industria y los gobiernos a actuar para reducir significativamente la cantidad de equipo de pesca perdido o abandonado en el ambiente marino," dijo Nomura.
Leer el informe en PDF de la FAO "Equipo de pesca abandonado, perdido o descartado (en inglés)"
Enlaces: Departamento de Pesca y Acuicultura FAO East African Whale Shark Trust
Crédito imágenes:
Carpentaria Ghost Net Programme (www.ghostnets.com.au).
Hwang and Ko, 2007.
Greenpeace/Dave Walsh.
NOAA.
The Gulf States Marine Fisheries Commission.