Las mujeres desempeñan un papel crucial, aunque a menudo ignorado, en la pesca
Casi la mitad de todos los trabajadores pesqueros de todo el mundo se cree que son mujeres, sin embargo gran parte de su trabajo - y sus capturas - está indocumentado y pasa desapercibido. Ese es el hallazgo de un grupo de investigadores que están estudiando el papel de las mujeres en la pesca en cinco países.
En México, Perú, Senegal, Sudáfrica y Vietnam, las mujeres realizan gran parte del trabajo de transformación y comercialización de las capturas diarias y colectivamente cosechan de las aguas costeras miles de toneladas de pequeños peces e invertebrados, como moluscos y pepinos de mar. Sin embargo, cuando los organismos públicos y privados se proponen medir la salud y el valor de la pesca, tienden a centrarse exclusivamente en los que pescan comercialmente en el mar, los hombres.
"Las mujeres podrían estar saliendo y recolectando mariscos, pero como priorizamos las pesquerías industriales, es como, 'Oh, no son realmente importantes, sólo están en la playa", dice Sarah Harper, una investigadora de pesquerías de la Universidad de Columbia Británica y autora principal del estudio. Cuando los científicos miden lo que están recolectando las mujeres, la captura es significativa, dice ella.
La supervisión persistente puede tener consecuencias de largo alcance cuando conduce a políticas que podrían, por ejemplo, proteger las pesquerías del océano abierto dominadas por hombres mientras descuidan las aguas costeras donde tantas mujeres recolectan lapas, cangrejos y otros mariscos.
Otra consecuencia es que las organizaciones de ordenación pesquera establecen políticas que excluyen en gran medida a las mujeres, aunque se encuentran entre las personas más afectadas por esas decisiones.
La comprensión de Harper se produjo cuando ella y sus colegas estaban revisando los datos existentes sobre las mujeres pescadoras en los cinco países marítimos. Harper dice que no se sorprendió al encontrar enormes lagunas en los datos: la información sobre el trabajo de las mujeres en la industria del pescado simplemente no se recoge en muchas partes del mundo. Ella llenó algunas de esas lagunas, sin embargo, buscando pistas en lugares menos obvios, tales como estudios de la salud de ediciones médicas de la gente que trabaja en fábricas de procesamiento del pescado.
La información disponible sugiere que las mujeres tienen una participación significativa en la producción de pesquerías y mariscos.
En Senegal, por ejemplo, se estima que un 90% de los procesadores de productos del mar son mujeres. Unas 1.350 mujeres participan en la recolección de invertebrados en la costa, lo que representa hasta 10.000 toneladas de pescado cada año, con un valor de alrededor de US $ 30.5 millones.
Más allá del valor económico de la captura, la cosecha es una importante fuente de proteínas en una región con creciente inseguridad alimentaria. Sin embargo, el cambio de la pesca de subsistencia y artesanal en Senegal a la pesca más industrializada para la exportación supone un costo considerable para las mujeres, que a menudo no tienen el mismo acceso a los mercados internacionales que los hombres.
Reconocer que las mujeres son pasadas por alto puede llevar a cambios en la forma en que las agencias enfocan la ayuda, la conservación y la política pesquera, dice Margot Stiles, una ecologista marina y directora de estrategia para Oceana.
El no considerar la diversidad de las pesquerías puede conducir a resultados políticos no deseados, dice Stiles, coautora del estudio. "Es posible que no se obtengan los resultados que se desean para la conservación", dice, "o se puede obtener resultados quese desean, pero sin querer causar otro problema".
Una cosa que Stiles observó mientras trabajaba en el estudio fue que aunque muchos esfuerzos de conservación se dirigen al noroeste de México - una región muy visible para los turistas estadounidenses y los grupos de conservación y donantes californianos - son los estados del sur de México de Oaxaca y Chiapas quienes tienen una mayor proporción de mujeres, niños y familias dependientes de la pesca de subsistencia.
El estudio fue esclarecedor para Stiles, ya que Oceana planea abrir una oficina en México a finales de este año. "Al hacer este estudio, pudimos ver un área donde podíamos contribuir más, en lugar de competir con otros grupos de conservación", dice.
La economista y analista del mercado de pescados Marie Christine Monfort, que no participó en la investigación, dice que el documento confirma que la participación de las mujeres en la pesca está mal medida, a pesar de la fuerte evidencia de que las mujeres son parte integral de la economía pesquera.
La conclusión de que las mujeres están excluidas de la gestión pesquera y la toma de decisiones abre un nuevo campo de investigación, añade.
"¿Por qué su ausencia de la arena política es decisiva? ¿Cuáles son las barreras? ¿Qué se puede hacer para mejorar el equilibrio en la responsabilidad?", pregunta Monfort.
Esta investigación debe ser compartida ampliamente, y seguir con acciones que inspiran cambios positivos, añade.
Hay foros en línea dedicados a las mujeres en la pesca y a la elevación de su perfil. Uno en particular en Facebook llamado "Chix Who Fish ( Chicas que pescan)" celebra las victorias, como conseguir un fabricante de zapatos y otro de ropa impermeable para agregar líneas de productos adaptados a las formas de los cuerpos de las mujeres.
Artículo científico: Contributions by Women to Fisheries Economies: Insights from Five Maritime Countries
