Nueva jaula para acuicultura evita que entre el piojo de mar
Entre las críticas a las granjas de salmón se encuentra el hecho de que los peces no nativos pueden escapar al ambiente marino local, además de que los peces cultivados pueden infectarse con parásitos que se propagan a poblaciones silvestres. Sin embargo, un nuevo tipo de jaula de salmón está diseñada para abordar esos problemas.
Por lo general, los corrales o jaulas de salmón tienen lados y fondos compuestos simplemente de redes. Si bien esto permite que el agua del océano circundante circule libremente, algunos peces inevitablemente salen a través de agujeros que se rompen accidentalmente en la red - esto significa que el salmón del Atlántico, por ejemplo, podría terminar viviendo en estado salvaje en un ecosistema del Pacífico.
Además, los parásitos marinos locales, como el piojo de mar, pueden entrar y luego reproducirse rápidamente gracias a la densidad de población dentro de los corrales. Esto da como resultado que toda la región geográfica tenga una mayor población de piojos de mar, con los parásitos que van tras el salmón de piscifactoría y salvaje por igual.
Ahí es donde la jaula Aquatraz puede marcar la diferencia. Producto de una colaboración entre las compañías noruegas Midt-Norsk Havbruk y Seafarming Systems, se nombró en homenaje a la "ineludible" prisión de Alcatraz en San Francisco.
La jaula circular experimental tiene 18 metros de profundidad (59 pies), tiene una circunferencia de 160 m (525 pies) y los ocho metros superiores (26 pies) de su pared están encerrados por una "falda" de sólido acero. Según se informa, esto debería evitar que entren los piojos de mar, ya que los organismos generalmente permanecen cerca de la superficie.
El acero también es mucho más resistente al impacto que las redes desprotegidas, lo que reduce las posibilidades de que se formen agujeros debido a colisiones con muelles, embarcaciones u otros obstáculos flotantes.
Para mantener la circulación deñ agua dentro de la jaula, unas bombas integradas extraen agua de mar desde abajo, creando una corriente dentro del recinto. El agua extraída de tales profundidades tiende a ser más rica en oxígeno que el agua de la superficie y tiene una temperatura más constante. Además, la corriente creada artificialmente debe ser más fuerte que la del océano circundante, asegurando que los peces hagan mucho ejercicio nadando continuamente contra ella.
El primero de los corrales Aquatraz se instaló en el fiordo Eiterfjorden de Noruega en octubre de 2018. Durante el próximo año, los científicos del Instituto Noruego de Investigación del Agua evaluarán las condiciones acuáticas y la salud del salmón enjaulado en su interior. Se planea seguir con una serie de otras jaulas Aquatraz de prueba, con el objetivo final de su comercialización.