En la isla de Sommarøy, en los meses de invierno el Sol no sale, y durante 69 días de verano nunca se pone
Cuando la gente visita la isla nórdica de Sommarøy, deben dejar en la puerta su sentido del tiempo.
Algunos eligen hacerlo literalmente, y así, el puente que conecta este pequeño pueblo de pescadores con el continente no está salpicado con los candados de los amantes como cabría esperar en algún otro lugar, sino con relojes abandonados.