Francisco advierte contra la "destrucción" de la familia
Filipinas es el punto de referencia de la Iglesia católica en Asia
Francisco, conocido en Filipinas como 'Lolo Kiko' ("Lolo", la palabra local para abuelo, y "Kiko", un apodo para los filipinos llamados Francisco), celebró el domingo la Santa Misa con más de seis millones de personas (algunas fuentes cuentan hasta 7 millones) en la capital de Filipinas en lo que podría ser la reunión papal más importante del mundo, coronando un dramático viaje de la Iglesia Católica en el corazón de Asia.
Esta participación multitudinaria ha superado el anterior récord de 1995 para una reunión papal de cinco millones de fieles durante una misa de Juan Pablo II en el mismo lugar.
Decenas de miles de fieles fueron llenando el área de Rizal Park ya en la noche del sábado. Las gente empezó a reunirse y acampar en la parte de la Luneta entre Taft Avenue y la calle Maria Orosa.
La misa empezó a las 15:30 hora local (10:30 de la mañana hora en España) con permiso de la tormenta tropical "Amang" (nombre internacional: Mekkhala) que se debilitó ligeramente a su llegada a Metro Manila pero con vientos sostenidos de 75 km/h y ráfagas de 90Km/h.
La Autoridad de Desarrollo de Metro Manila (MMDA por sus siglas en inglés) dijo el domingo que seis millones de filipinos asistieron a la misa de Francisco en Quirino Grandstand.
"A partir de las 17:30, la estimación oficial del público es que se reunieron seis millones de personas en la Misa de Luneta y la ruta papal", dijo la MMDA en su cuenta oficial de Twitter.
Francisco advierte contra la "destrucción" de la familia
Francisco advirtió el domingo 18 de enero (texto completo de la homilía) en contra de la destrucción de "la unidad y la belleza de nuestra familia humana".
"Él creó el mundo como un hermoso jardín y nos pidió que cuidásemos de él, pero por el pecado el hombre ha desfigurado la belleza natural. A través del pecado, el hombre también ha destruido la unidad y la belleza de nuestra familia humana, creando estructuras sociales que perpetúan la pobreza, la ignorancia y la corrupción", dijo el Papa frente a millones de fieles católicos reunidos en la Luneta.
Más temprano, el Papa habló en contra de la corrupción en su discurso en Malacañang, pidiendo a todos que "hay que rechazar toda forma de corrupción que desvía recursos de los pobres".
Citó las "mentiras" que se esconden "detrás de la apariencia de sofisticación" que distrae a la gente con "la promesa de placeres efímeros" y "pasatiempos superficiales".
"Es por eso que el mensaje del Santo Niño es tan importante. Él habla con fuerza a todos nosotros. Él nos recuerda nuestra identidad más profunda, de lo que estamos llamados a ser como familia de Dios", dijo el Papa en su homilía al concluir la misa que ha durado casi dos horas.
Proteger a los jóvenes
Francisco también advirtió contra "ataques y programas insidiosos contrarios a todo lo que consideramos verdadero y sagrado", siguiendo con un llamamiento a "proteger, guiar y animar a nuestros jóvenes".
"Tenemos que ver a cada niño como un regalo bienvenido, querido y protegido. Y tenemos que cuidar a nuestros jóvenes, no permitiendo que sean despojados de esperanza y condenados a vivir en la calle", dijo.
El Papa también alentó a los fieles filipinos a ser misioneros de la fe, sobre todo en Asia.
La importancia de Asia
La Visita de cinco días del Papa a las Filipinas comenzó el jueves, después de dos días en Sri Lanka.
Es su segundo viaje a Asia en cinco meses, hace un guiño a la creciente importancia de la región para la Iglesia católica, ya que se enfrenta a la disminución del apoyo en Europa y Estados Unidos.
También es la cuarta visita de un Papa a las Filipinas, punto de referencia de la Iglesia católica en Asia, con un 80 por ciento de seguidores de la fe en la antigua colonia española.
Recepciones entusiastas durante todo su viaje de Filipinas, incluyendo millones que hacinaban en la ruta de la caravana de automóviles en Manila, han cimentado el estado de la nación como modelo asiático de la Iglesia.
La Santa Misa en Manila fue la actividad más importante en su viaje de 5 días a las Filipinas, que comenzó el jueves 15 de enero.
Francisco partirá hacia Ciudad del Vaticano el lunes por la mañana después de una visita de cinco días al país.