De Indonesia a Israel, muchos grupos religiosos y culturales se dirigen a la playa para deleitarse y arrepentirse
Poderoso, purificador y misterioso, el océano juega un papel central en muchas ceremonias culturales y religiosas. Algunos creen que el azul profundo es el hogar de dioses y diosas, mientras que otros se acercan a las olas en busca del espíritu libre de su abuela. Aquí hay cinco ceremonias que unen a la gente frente al mar para orar a sus dioses supremos.
Melasti
Bali puede ser uno de los pocos lugares del mundo donde el nuevo año se celebra en el silencio y la quietud. En este día santo, conocido como Nyepi, se detiene toda la actividad en la isla para fomentar la introspección silenciosa. Las tiendas están cerradas, los coches están aparcados y se apagan las luces. En la preparación, los hindúes de Bali practican una serie de rituales para librar a sus ciudades y pueblos de los espíritus malignos que se han instalado a lo largo del año. Unos días antes del Nyepi, llevan al mar pequeñas estatuas que encarnan dioses y antepasados deificados de templos y casas para una ceremonia de lavado simbólico llamada Melasti. Al ritmo de la música tradicional, las grandes procesiones de devotos vestidos con su mejor ropa sumergen en el agua a sus ídolos sagrados para purificarlos y recargar sus poderes sobrenaturales.
Linternas flotantes de Hawái
En el Memorial Day de los Estados Unidos, cerca de 40.000 personas descienden sobre la Ala Moana Beach, en la costa sur de Oahu, con lámparas de luz y las depositan en el mar en honor a los militares que ha caído y otros que han fallecido. Organizada por la comunidad budista Shinnyo, la ceremonia, que comenzó en 1999, fue concebida como una manera de mezclar las tradiciones del Memorial Day con las prácticas culturales hawaianas. En el período previo a las Linterna flotantes de Hawái se invita al público a visitar el templo budista Shinnyo en Honolulu para escribir mensajes a sus seres queridos en pedazos de papel que se fijan a continuación a seis linternas con estructura de madera del tamaño de refrigeradores. En el emocional evento, también están disponibles linternas individuales para que la gente las personalice: algunos adjuntan fotos, otros las decoran con flores, y muchos niños dibujan imágenes llenas de color. A medida que el Sol se pone, el mar se ilumina con más de 6.000 linternas para un momento de recuerdo colectivo.
Fiesta de Yemanjá
Venerada como la última guardiana del océano y todos los que lo disfrutan, Yemanjá, la diosa africana del mar, es adorada por innumerables colectivos brasileños costeros, sobre todo aquellos que practican la religión del Candomblé. Yemanjá (también Jemanjá) se festeja en ciudades de todo el país en diferentes épocas del año. En Río de Janeiro, el Festival de Yemanjá se celebra en la víspera de Año Nuevo, mientras que en Salvador se lleva a cabo el 2 de febrero. Durante el evento, los creyentes vestidos de blanco con algunas estatuas de Iemanjá a hombros, hacen su camino a la playa con regalos para la diosa. Las ofrendas más populares son lujos de belleza modernos, tales como perfumes, maquillaje, accesorios para el cabello y joyería. Para garantizar que la diosa recibe los regalos, muchos de ellos son enviados a la mar en barcos. Si se hunde el tesoro, significa que Yemanjá ha aceptado la ofrenda y otorgará el deseo al que lo ha pedido. Si los barcos regresan a la orilla con la carga, es porque los dones - y los deseos asociados - han sido rechazados.
Tashlikh
El nuevo año judío comienza con dos días sagrados conocidos como Rosh Hashaná. Antes de la puesta del sol en el primer día (o el segundo, si el primero cae en sábado), algunos judios se reunen frente al mar (u otro cuerpo fluyente de agua), para confesar simbólicamente sus pecados y pedir perdón. Durante el ritual conocido como Tashlikh ("echar" en hebreo), los fieles recitan versos especiales al lado del agua, incluyendo el del profeta Miqueas que inspiró la ceremonia: "Y [Dios] proyectará todos sus pecados a las profundidades del mar". Después de las oraciones, los observantes sacuden sus bolsillos o su ropa y tiran migas de pan en el mar.
La Peregrinación Gitana
Durante 10 días cada mes de mayo los gitanos de toda Europa descienden sobre la ciudad costera francesa de Saintes-Maries-de-la-Mer en honor a su patrona, Sara la Negra, en la Peregrinación Gitana. Llegan a la ciudad en caravanas y acampan a largo de las carreteras y en la playa, a la espera del evento principal. El 24 de mayo, la estatua de Santa Sara, como también se la conoce (Santa Sara del Mar), se levanta de su cripta en la iglesia medieval de la ciudad montada sobre una plataforma de madera, y desfilan hacia el océano. A medida que la procesión avanza hombres montados en sementales blancos hacen su camino hasta la playa, mientras miles de personas animan y cantan, "Vive Sainte Sara!" Al llegar a la orilla del mar, los jinetes salpican en el agua, y la imagen de Sara la Negra se sumerge en el mar Mediterráneo.