Mike Berry ha estado buceando por cuerpos y evidencias durante más de tres décadas
Ha ayudando a resolver crímenes de alto perfil en todo el mundo
Mike Berry ha sido un investigador criminal subacuático durante más de 35 años. En 1987 creó su empresa, Underwater Criminal Investigators, y capacita a las fuerzas policiales de todo el mundo.
Desde inmersiones oceánicas que superan los límites de profundidad y tiempo hasta gatear sobre las manos y las rodillas en arroyos poco profundos y contaminados, ha estado involucrado en más de 1.000 investigaciones submarinas. Encuentra cuerpos y armas en minutos, y ha pasado semanas buscando pruebas en casos difíciles.
Su operación de recuperación más larga duró tres meses e implicó un asesinato por contrato. Ni siquiera sabe cuántos cuerpos o armas ha recuperado a lo largo de los años. Un montón.
Mientras crecía, veía programas de televisión sobre submarinistas y vio una fotografía en blanco y negro de su padre, que estaba hundido en agua hasta las rodillas y sostenía un fusil. Siempre pensó que algún día iba a hacer eso.
Después de salir del ejército se certificó como buzo y se unió a la policía del estado de Virginia. Cuando estaba entrenando, el compañero con el que trabajaba le preguntó si quería lanzarse en busca de algunas pistolas robadas. Ni siquiera sabía que había un equipo de buceo de la policía. Por supuesto, quedó interesado de inmediato. De todas las personas que buceaban, él fue el único que encontró un arma. Se enganchó.
Se unió al equipo de buceo tan pronto como pudo y siempre fue el primero en meterse al agua y el último en salir. Después de unos años se convirtió en instructor y luego comenzó su compañía de capacitación, Underwater Criminal Investigators. Triunfó porque no había nadie en el país enseñando buceo policíaco.
La mayoría de las inmersiones son muy desafiantes y peligrosas. Los sitios no son hermosos arrecifes de coral con peces tropicales y una visibilidad del 100 por ciento. Un arma no está ahí en la arena para que se vea. Está debajo de las capas de limo, y se tiene que bajar y buscar por tacto. Muchos de los cursos de agua están contaminados y se tienen que usar trajes secos especiales y máscaras faciales completas. La idea es no dejar que el agua te toque y definitivamente no ingerirla.
La evidencia siempre se esconderá en el agua, que rodea al buzo y es un vertedero. No tiene que cavar un hoyo; simplemente mueve su muñeca. Las personas que ponen esos objetos en el agua nunca piensan que haya buzos entrenados para ir allí y encontrarlos. Berry ha tenido asesinos que le han dicho: "Nunca lo encontrarás". Y luego lo hizo.
Se trata de ayudar a otras personas. Berry utiliza su amor por el buceo para resolver el problema de alguien - podría ser un investigador que busca un arma asesina que fue arrojada desde un puente, o podría ser una familia que perdió a un ser querido y no tendrá descanso hasta que se haya recuperado el cuerpo.
Lo más extraño que encontró fue una caja de madera pegada a un ladrillo con cinta adhesiva. En la caja había una pequeña bolsa con algunas velas y un muñeco vudú masculino con una aguja justo en su ingle. Eso no se encuentra todos los días. Berry sacó la aguja y les dijo a todos los del equipo en el barco que en alguna parte un hombre se lo estaba agradeciendo...
Relacionadas:
• Mira lo que le sucede a un cuerpo muerto en el fondo del mar
• ¿Qué le sucede a un cuerpo muerto en el océano? (vídeo)
