La piedra caliza suspendida en alta mar insinúa una historia de 66 millones de años
Hace sesenta y seis millones de años, un asteroide o cometa de unas 10 millas (14 kilómetros) de ancho se estrelló contra la Tierra. Golpeó lo que ahora es la península de Yucatán en México, que entonces se encontraba en el fondo de un mar poco profundo.
El impacto fue catastrófico. Desencadenó tsunamis, provocó incendios forestales y expulsó una nube de ceniza y polvo que rodeó el globo, bloqueó el Sol y enfrió el clima. La colisión y sus consecuencias acabaron con la muerte del 75 por ciento de toda la vida en la Tierra, incluidos los dinosaurios.