Movimientos y recomendaciones para fotografías bajo el agua
Como aficionado al buceo, es posible que también estés interesado en la fotografía subacuática. Una disciplina compleja que, no obstante, da resultados realmente bonitos que posteriormente podemos lucir en casa, ya sea en un gran formato tipo lámina o en un álbum de fotos digital con todos nuestros trabajos. Ahora bien, sacar el máximo partido a las experiencias fotográficas bajo el agua no siempre es sencillo. Si quieres presumir de imágenes subacuáticas, quizá puedas anotar una serie de consejos para mejorar tus resultados.
Prioriza la comodidad
Una de las claves para sacar una buena imagen bajo el agua es la comodidad. Quizá sentirse cómodo bajo el agua no es lo más fácil del mundo; y es que en ese momento nos convertimos en una plataforma flotante en la que descansará nuestra cámara.
Para poder tener éxito en tus imágenes mientras buceas, debes dominar la flotación para lograr tener control sobre dónde estás en cada momento. No obstante, también debes sentirte cómodo; y es que hay veces que es necesario esperar para poder captar esa imagen deseada.
Conocer la vida marina
Si hay algo que tienen en común la fotografía de especies fuera y dentro del agua, es que en ambos casos es importante conocer el sujeto que vamos a fotografiar. En el agua es casi más importante; y es que debemos saber qué criaturas son peligrosas, a cuáles podemos acercarnos y a cuáles no.
Antes de lanzarte a fotografiar una especie en concreto, debes estudiar sus patrones de desplazamiento así como otros detalles. Esto será esencial para saber cómo acercarte sin correr peligro tú y sin causar peligro alguno a la especie en cuestión.
En esta comprensión y entendimiento de la vida marina, también es importante conocer los colores reales de las especies. Esto tiene una explicación: el color se va perdiendo a medida que aumenta la profundidad. Un conocimiento de los colores reales te ayudará a componer mejor tus fotografías.
Imagen: Ejemplo de fotografía subacuática
Un equipo adecuado
El equipo que se utiliza para fotografía subacuática es muy concreto. Hay dos sistemas básicos y muy distintos entre ellos. Por un lado, están las cámaras compactas con carcasa a prueba de agua. Por otro lado, tenemos las digital single lens reflex, que son carcasas subacuáticas con flashes externos.
Si bien es cierto que las primeras pueden ser interesantes en las zonas cercanas a la superficie, pierden eficiencia a mayor profundidad; y es que el flash en estas cámaras está integrado en el cuerpo.
En cuanto a las lentes, las más adecuadas para este entorno son el gran angular y lentes normales hasta 50mmm. También los objetivos de alcance corto con un buen macro. Por otro lado, se desaconsejan los teleobjetivos, ya que el agua del mar no es completamente transparente al tener mayor densidad que el aire.
Movimientos y recomendaciones para fotografías bajo el agua
Es importante que te muevas lentamente. Sabemos que bajo el agua muchas veces no somos todo lo ágiles que querríamos, pero este paso es esencial para la estabilidad de la cámara, así como para acercarnos con sigilo a determinadas especies. Además, si estamos muy cerca del fondo y nos movemos con rapidez, podríamos levantar arena y que estropeará posteriormente las imágenes.
Haz de la desventaja de la flotación una virtud. ¿Cómo? Buscando otros planos. No te quedes únicamente con los planos hacia el frente, ya que puedes estar perdiendo oportunidades cenitales o en contrapicado.
Si no eres un experto, lo mejor es ir acompañado de uno para que te indique qué especies son peligrosas y cuáles no entrañan peligros. Además, siempre se debe ser respetuoso e intentar no perturbar el delicado equilibrio subacuático.