Sorprendentes interacciones entre diminutos organismos
Una nueva investigación revela que las relaciones entre peces y anémonas de mar son más diversas que las retratadas en "Buscando a Nemo".
Recogidas a través de impresionantes fotografías de aguas oscuras, las imágenes presentadas en el artículo muestran encuentros raramente vistos entre estas criaturas que pueden brindar beneficios mutuos.
Gabriel Afonso, autor principal y estudiante de doctorado en la Escuela de Ciencias Costeras y Marinas Batten de William & Mary y VIMS, dijo que el campo emergente de la fotografía de aguas oscuras, o imágenes tomadas por buzos nocturnos, hizo posible este estudio.
Rich Collins es uno de los buceadores que contribuyó al artículo y es consultor del Museo de Historia Natural de Florida. Ha presenciado numerosas y sorprendentes interacciones entre diminutos organismos desde que comenzó a fotografiar aguas profundas, como peces lima que llevan medusas caja en la boca a pesar de su peligrosa picadura.
"Algunas especies de peces larvarios o juveniles vulnerables utilizan especies de invertebrados aparentemente con fines defensivos", dijo Collins. "Encuentran algo nocivo o punzante, y simplemente lo llevan consigo".
Imagen derecha: Asociaciones entre peces y antozoos en aguas epipelágicas. (a) Juvenil de Aluterus schopfii sosteniendo una larva de Palythoa (larva de Semper), 18 de junio de 2020; (b) Juvenil de Ariomma regulus en asociación con una anémona tubular larvaria (Ceriantharia), 5 de enero de 2023, reflejado verticalmente; (c) Larva de Brama brama sosteniendo una larva de anémona tubular Isarachnanthus maderensis, 6 de abril de 2019, reflejada verticalmente; d) Larva de B. brama sosteniendo una larva de Palythoa (larva de Semper), 20 de octubre de 2018; e) Brama myersi juvenil "montando" una larva de antozoo no identificado, 4 de diciembre de 2014; (f) Caranx juvenil cf. latus en asociación con una anémona tubular larvaria (Cerianthidae), 31 de agosto de 2023. Journal of Fish Biology (2025). DOI: 10.1111/jfb.70214
Las imágenes del artículo muestran cómo este comportamiento se extiende a las interacciones entre otros peces juveniles y larvas de anémona. Se pueden observar peces lima, peces de deriva, palometas y un jurel joven con larvas de anémona tubular o pólipos botón en la boca, posiblemente para protegerse.
Si bien se sabe que los peces adultos se aferran a los corales para descansar y otros fines, aún no se comprende del todo cómo estos ejemplares jóvenes parecen usar las anémonas para defenderse. Si bien la picadura de una anémona larvaria podría no ser suficiente para matar a un depredador, sería "desagradable", dijo Afonso.
Esta podría ser una nueva forma de mutualismo entre peces y anémona, porque la anémona también podría beneficiarse de ser transportada por el pez como una forma de dispersión.
"Las anémonas tienen una velocidad relativamente baja en comparación con los peces juveniles", dijo Afonso. "Que yo sepa, esta es la primera vez que un pez de aguas abiertas interactúa físicamente con una anémona y parece transportar al invertebrado".
Afonso espera que este artículo arroje más luz sobre el mundo nunca antes visto revelado por la fotografía de aguas oscuras y despierte la curiosidad de la gente sobre las diferentes interacciones que ocurren entre peces e invertebrados de todas las formas y colores.
La investigación se ha publicado en el Journal of Fish Biology: Associations between fishes (Actinopterygii: Teleostei) and anthozoans (Anthozoa: Hexacorallia) in epipelagic waters based on in situ records
