No te aburras buceando
Libros que se pueden mojar y no se estropean
La editorial Punto de Lectura presenta en la Feria del Libro de Madrid (caseta 96) unos "libros acuáticos" de bolsillo, que pueden sumergirse bajo el agua sin que se disuelvan, como lo haría cualquier libro normal.
Ahora que llega el verano y las visitas a la piscina y la playa son habituales puede que el invento sea interesante.
Los "Libros acuáticos", no son sólo para niños, no se trata de esos juguetes, en forma de libro, de colores, que los bebés se llevan a la bañera junto al pato de goma. Son libros de todo tipo, para adultos, hechos con un material especial que admite no solo las gotas de lluvia sino también la inmersión total en agua, como podéis ver en el reportaje fotográfico de más abajo.
Conservan el mismo formato y apenas se aprecia esa especial protección. Para demostrar la impermeabilidad, la caseta de esta editorial ha dispuesto un acuario donde han introducido varios ejemplares. Al sacar uno de ellos se puede comprobar que el libro permanece intacto, mojado, pero sin perder ninguna de sus propiedades.
Y hoy 8 de junio/2008 han montado una espectacular y divertida promoción a cargo de un grupo de actores disfrazados que han demostrado a los visitantes que los libros en verdad no se estropean si los mojas...
>Los primeros títulos que se han presentado son "Sabor a chocolate", de José Carlos Carmona; "Frases célebres de niños" de Pablo Motos, "Nuestra incierta vida normal", de Luis Rojas Marcos, "El desorden de tu nombre" de Juan José Millás, "Malinche" de Laura Esquivel, "¿Cada cuanto tiempo hay que hechar a lavar un pijama" de Luís Piedrahita y "Psiquiatras, psicólogos y otros enfermos" de Rodrigo Muñoz Avia.
Están a la venta al refrescante precio de 11,95€.
Asi que, "este verano, mójate leyendo".
Aquí os dejo alguna foto más de esta simpática promoción. Una de las fotos es de una guapa pareja de piratas que promocionaban el libro "Lady Pirata" de Mireille Calmel (www.mrediciones.com ) y no se han querido ir sin comprar un libro acuático por si les hunden el barco.
Digo yo que también podrían aprovechar y enseñar a leer a los peces y otras criaturas marinas, eso si habría que habilitar al menos una escuela para peces y algún artilugio que les permitiera escribir sin que la tinta se disolviese, aunque ahora con las modernas pizarras táctiles yo creo que el problema estaría fácilmente resuelto. ¿Quien se apunta de profes@r?
¿Que piensas tú de todo esto?
Página web de Punto de lectura
