El oso polar es el más carnívoro de todas las especies de osos
Anotación sobre la alimentación del oso polar en su médio natural
Una mujer de 32 años sobrevivió milagrosamente al ataque de tres osos polares en el zoológico de Berlín de donde fue rescata tras recibir varios mordiscos que le produjeron heridas graves, informó ayer sábado el diario "Bild" .
Los osos defienden su territorio y más cuando éstos están hambrientos. La imagen de arriba ya nos dice que la mujer lo pasó muy mal, a causa de su imprudencia.
Recordemos que el oso polar es el más carnívoro de todas las especies de osos, y ha adaptado perfectamente sus características físicas al helado medio en el que vive, protegiéndose de las gélidas temperaturas árticas gracias a la sofisticación de su blanco pelaje y a una espesa capa de grasa que lo cubre por debajo de la piel.
Según el periódico, la mujer saltó al foso de los tres osos justo en el momento en que eran alimentados, por lo que había muchos visitantes en el lugar, entre ellos familias con niños.
En este vídeo de Youtube se aprecia el ataque de uno de los osos cuando varias personas intentan el rescate de la mujer:
La mujer, al parecer con problemas psiquiátricos, según el diario, se abrió espacio entre la multitud, se quitó los zapatos, pasó por encima de una cerca de seguridad y saltó al foso desde dos metros de altura, tapándose la nariz como para darse un chapuzón. Ayer la temperatura en Berlín alcanzaba los 25 grados.
Tras el salto, los tres osos polares se acercaron lentamente a su víctima en medio de los gritos de los espectadores.
El proceso de rescate duró cerca de 10 minutos, después de que un primer intento fracasó tras romperse un salvavidas con el que se intentó sacar del foso a la mujer, que volvió a ser atacada mientras pedía ayuda.
Entre los osos atacantes estaba el padre del famoso oso Knut, que enamoró a toda Alemania cuando era un osezno rechazado por su madre.
"Los osos hubieran podido hacerla picadillo. La mujer tuvo una suerte enorme", dijo el comisario del zoológico, Heiner Klös.
Tras el rescate, la mujer fue hospitalizada y operada de urgencia.
No está claro si la mujer pensó en suicidarse o si simplemente pretendía tener una subida de adrenalina, confiando en ser rescatada oportunamente por el personal del zoológico.
Hace nueve años se dio un caso similar cuando un hombre, que tenía 32 años, saltó al foso porque, según explicó después, "quería jugar con los ositos".
Aunque veamos que los osos polares son muy tranquilos cuando vamos a los zoológicos, cuando se encuentran ante una presa atacan de manera voraz, no olvidemos que también comen carne, por lo que la mujer podría haber sido un "exquisito manjarâ€Â. Afortunadamente ha quedado en un grave susto. Esperemos que se recupere y que esta experiencia nos sirva de lección a todos en el futuro.
En este vídeo de abajo vemos los primeros meses de vida del oso polar Knut, que fue la mascota más famosa de Alemania durante una buena temporada, con su criador, persona que al parecer falleció el pasado año.
Anotaciones sobre la alimentación y caza del oso polar
El área de distribución del oso polar coincide a grandes rasgos con el de las focas árticas; la foca pía (Pagophilus groenlandica), la foca de casco (Cystophora cristata), la foca barbuda (Erignathus barbatus) y la foca anillada (P. hispida). De todas ellas, la anillada es su presa principal y representa un 85% de su dieta; esta foca es uno de los pinnípedos más pequeños, por lo que durante la estación de caza un oso adulto se ve obligado a matar a unos cincuenta, lo que equivale a uno cada cinco días.
El resto de su dieta se compone de carroña y -cuando pasan el verano en tierra firme- de una amplia gama de materia vegetales y pequeñas presas: bayas, hierbas, raíces, algas e invertebrados marinos, mientras que los cazadores más expertos consiguen capturar algunos peces, lémmings y liebres árticas. Los osos de la bahía de Hudson han desarrollado una técnica para atrapar patos y los de las islas Svalbard consiguen arrebatar los huevos de gaviotas tridáctilas, araos de Brünich y otras aves marinas.
A fines de otoño y en invierno, las focas anilladas mantienen abiertos agujeros en la superficie del hielo para respirar y salir a tierra. Estas focas son muy individualistas: cada una excava sus propios agujeros, defendiéndolos con ahínco. Sobre el hielo, las focas dominantes incluso les niegan la entrada a los individuos más jóvenes e inexpertos, y éstos tienen que buscar otra ruta hacia el agua, convirtiéndose entonces en presa fácil para cualquier oso que transite por la zona. Así, cuando una foca se halla sobre el hielo, el oso polar se acerca sigilosamente e intenta capturarla por sorpresa. Si consigue llegar hasta ella, le golpea el cráneo de un zarpazo y si el animal no muere de inmediato lo remata con mordiscos en la nuca.
Una variante acuática no muy usual de esta caza al rececho consiste en deslizarse en el agua -sin salpicar apenas y emergiendo tan sólo su negro hocico- e ir acercándose a la foca bajo el agua; si ésta por algún motivo intuye su presencia, el oso se zambulle por completo y continúa su rececho bajo el agua durante uno o dos minutos; cuando está a unos 10 m de la presa hace una salida rápida para confirmar la posición de la foca, vuelve a hundirse y emerge explosivamente del agua para saltar sobre su presa. Esta persecución acuática requiere una considerable destreza que no poseen todos los osos; el rececho sobre el hielo tampoco es fácil y se salda con muchos fracasos.
Enlace: Zoo de Berlín