El atolón de las Rocas es parte del archipiélago brasileño Fernando de Noronha
La fotografía de arriba, tomada por un astronauta a bordo de la Estación Espacial Internacional (EEI), muestra el único atolón en el Océano Atlántico Sur. El atolón de las Rocas (en portugués: Atol das Rocas) es parte del archipiélago de Fernando de Noronha, ubicado aproximadamente a 260 kilómetros (160 millas) de la costa noreste de Brasil.
Esta imagen captura claramente el límite definitorio entre la cresta externa de algas, el océano abierto y el fondo arenoso más cerca del centro del atolón.
Un atolón es generalmente una estructura de arrecife circular u ovalada con una laguna en el centro. Estas estructuras generalmente se forman alrededor de una isla volcánica que se ha hundido mientras el coral continúa creciendo hacia arriba. Estas estructuras de arrecife son ambientes autónomos que crean condiciones ideales para un hábitat diverso. Los arrecifes de coral están considerados entre los ecosistemas más diversos del mundo.
En 1978, el atolón de las Rocas fue nombrado reserva biológica nacional debido a las grandes poblaciones de aves marinas migratorias y residentes. Como la primera reserva marina que se estableció en Brasil, es el tipo más estricto de área protegida, específicamente enfocada en la conservación de la biodiversidad, de modo que no se permite la actividad recreativa o la explotación de recursos.
Separado del continente por el océano, el atolón de las Rocas está entre los de menor tamaño del planeta: su perímetro tiene apenas siete kilómetros —3,7 kilómetros de este a oeste y tan sólo 2,5 kilómetros de norte a sur. Con forma de elipse casi circular, esta antigua cumbre volcánica funciona como una incubadora viva para muchas especies. Cada año millares de aves y centenas de tortugas verdes regresan para desovar.
De un blanco característico, la arena presente en el atolón de las Rocas es clasificada de falsa, pues se deriva del calcio producto de incontables fragmentos de conchas, huesos de aves y peces y de detritos vegetales que ocuparon las rocas volcánicas estabilizando los arrecifes sumergidos, generalmente en forma de círculo o semicírculo, con una laguna en su interior. En Rocas, las arenas se acumularon en dos niveles, en forma de anillo abierto, formando la isla del Farol y la isla del Cementerio.
Durante la pleamar, ambas islas quedan sumergidas. Ya en la bajamar surgen en el área interior del atolón varias piscinas naturales de tamaños y profundidades variadas.