Sombras chinescas de animales y personas
Mañana que es el día de los Inocentes, los más peques están de vacaciones navideñas, y es posible que se aburran en algún momento del día, os pongo unas imágenes de inocentes sombras chinescas para proyectarlas con las manos en la pared.
Las sombras chinescas son un divertido juego popular que consiste en interponer las manos entre una fuente de luz y una pantalla o pared, de manera que la posición y el movimiento de las manos proyecta sobre la pantalla sombras que representan distintos seres en movimiento.
Esta actividad nos permite explorar y descubrir la posibilidad de expresarnos mediante un lenguaje de luces, sombras, movimientos, expresión corporal, voz, música, etc. También nos ayuda a identificarnos con las sombras de nuestro propio cuerpo y el espacio que nos rodea.
Esta actividad desarrolla la capacidad creativa y expresiva, potenciando el control postural como herramienta de expresión corporal. Permite expresar las necesidades y emociones a través de los movimentos del cuerpo.
Para esta actividad no necesitarás demasiados materiales, será suficiente con una lámpara, la pared o una cartulina blanca, y tus propias manos.
Tendrás que idear las figuras más originales y para ello cuentas con tu imaginación, ella te dará la clave de la posición en la que tendrás que colocar tus manos para que las proyecciones sean lo que tú desees...
A las sombras chinescas también se les llama teatro de sombras, teatro de sombras de lámpara y teatro popular de sombras.
Las sombras chinescas no nacieron en China, a pesar de su nombre, sino en la isla de Java, aproximadamente unos cinco mil años antes de J.C.
Concebidas originalmente como juego infantil, las sombras chinescas dieron vida al teatro de sombras que, procedente de Oriente, se popularizó en Alemania y Francia, y posteriormente en todo el mundo. Las sombras chinescas constituyen uno de los primeros esfuerzos por materializar el ancestral afán humano de reproducir el movimiento sobre una pantalla, y en este sentido pueden concebirse como un remoto antecedente del cine.