La desgarradora historia de cautividad de Kina
En Taiji, Japón, hay una caza anual de delfines a gran escala. Los obligan a entrar en una cala y luego los sacrifican para venderlos por su carne o los llevan a cautiverio para obligarlos a actuar para entretener a los humanos.
Un reciente y devastador vídeo tomado en la ensenada por el Proyecto Delfín mostró una manada de delfines que se consolaban entre sí después de quedar atrapados en la cala hasta su eventual sacrificio y captura. Los delfines que no fueron sacrificados pero fueron llevados al cautiverio, son enviados a instalaciones de parques marinos donde son entrenados para realizar trucos antinaturales y vivir en una pequeña piscina.
El último delfín en una instalación de EE. UU. que se adquirió de estas pesquerías japonesas se llamaba Kina y fue mantenida cautiva en el Sea Life Park Hawaii en Oahu. Kina era una falsa orca, que a pesar del confuso nombre es una raza de delfines (Pseudorca crassidens).
Según Keiko Conservation, la manada de Kina fue conducida en 1987 a un área poco profunda cerca de la isla Iki en Japón. Ella estaba entre las seleccionadas para ser vendidas a un delfinario y el resto de su familia fue asesinada.
Después de su captura, trabajó para la Marina de los Estados Unidos durante seis años antes de ser enviada al Instituto de Biología Marina de Hawái en Coconut Island para ser utilizada para "investigación". Allí la mantuvieron con dos delfines nariz de botella en un corral de mar. Luego fue vendida a Sea Life Park Hawaii en 2015.
Cuando llegó, fue "puesta en cuarentena y aislada en un pequeño tanque de hormigón del parque". La mantuvieron alejada de la sombra y no tuvo estímulos. Después de un tiempo, le introdujeron algunos delfines en su corral, pero ella se mantuvo oculta. No es así como viven las falsas orcas en la naturaleza. Al igual que otras razas de delfines, son muy sociables, tienen relaciones a largo plazo con los miembros de sus manadas e incluso comparten comidas.
Kina pasó cuatro años flotando al sol, casi inmóvil hasta hace poco. La trágica historia de Kina llegó a su fin cuando murió hace unos días. Fue el 141° cetáceo en morir en el Sea Life Park Hawaii. Su historia es desgarradora. Fue utilizada por los humanos para sus propios fines desde 1987. Ningún animal merece ese trato, pero es especialmente cruel saber que una criatura social tan inteligente se mantuvo en cautiverio y aislamiento.
Si te sientes devastado en este momento, consuélate sabiendo que puedes tomar medidas para ayudar a otros delfines. Firma esta petición exigiendo el fin de la matanza de delfines de Taiji.
