Dos familias de genes apuntan al origen de la inteligencia del molusco
Los pulpos provienen de un humilde barrio en el árbol taxonómico: los moluscos, que incluyen caracoles, almejas y otros torpes animales. Sin embargo, los pulpos son criaturas inteligentes, conocidos por utilizar herramientas en la naturaleza, jugar en cautiverio e incluso ver lo que está sucediendo fuera de su acuario.
Los científicos se han preguntado durante mucho tiempo cómo evolucionaron esta inteligencia independiente de mamíferos y aves. La secuenciación del genoma del pulpo, publicado en agosto, ofrece una respuesta sorprendente.
El genoma muestra que los pulpos tienen el mismo pequeño repertorio de genes de neurotransmisión como los moluscos inferiores. Este conjunto limitado de bloques de construcción del sistema nervioso debería haber restringido su capacidad para desarrollar una inteligencia avanzada, dice Daniel Rokhsar, biólogo evolutivo en el Instituto de Okinawa de Ciencia y Tecnología de la Universidad de Graduados en Japón.
Pero Rokhsar y sus colaboradores encontraron dos familias muy expandidas de genes en los pulpos: las protocadherinas, que son las neuronas de dirección para conectarse a los circuitos complejos durante el desarrollo, y factores de transcripción dedo de zinc C2H2, que a su vez se unen a otros genes y se apagan con exquisita precisión. Esto podría haber permitido que el genoma se exprese "de una manera más complicada que en una almeja o un caracol", dice Rokhsar. Estas dos familias de genes probablemente permiten que el pulpo construya circuitos neuronales únicos que sirven funciones como la memoria, la navegación y la planificación.
Artículo científico: The octopus genome and the evolution of cephalopod neural and morphological novelties