Vinos: viento en popa y a toda a vela !!!
El Belem, un velero de la Compagnie Maritime Française de Transport à la Voile (CTMV) , transportará botellas de vino entre Francia e Irlanda como hace dos siglos, usando el viento como propulsor.
Esta compañia decidió reutilizar un viejo velero del siglo XIX para enviar sus embarques de vino a Irlanda (el primer envío será de 60.000 botellas), para así diferenciarse de otros productores y hacer frente a la fuerte competencia en el mercado mundial del vino.
Su novedosa estrategia de marketing es la ayuda en la lucha contra el calentamiento global del planeta. La etiqueta de cada botella llevará impreso que el medio de transporte utilizado fue a vela y no a motor, lo que evitará contaminar con más de 8.000 kilos de CO2.
El lema de CTMV es: El primer transporte renovable, innovador, moderno y limpio.
Para transportar los vinos de sus clientes desde el sur de Francia hasta su base en Burdeos también utilizan médios más ecológicos, barcazas que navegan por el canal du Midi, histórica obra de 1667 y clasificada como Patrimonio Mundial por la UNESCO, y que consumen cinco veces menos carburante que el transporte por carretera.
El Belem -toma su nombre de un puerto de Brasil- es un velero de tres mástiles botado en 1896 siendo el último barco mercante construido en Francia sin motores (astilleros Dubigeon en Chantenay sur Loire) . Con 47,70 m de eslora y 10,10 m de manga su peso es de 531 toneladas pudiendo navegar a una velocidad de 6 a 14 nudos, transportando un máximo de 675 toneladas, por lo que el viaje de Burdeos a Dublín le llevará cuatro días.
Toda la interesante historia de este velero la podéis encontrar aquí: La Fundation Belem