Podríamos salir al campo y encontrarnos la mesa puesta
La textura de la carne de insecto comestible es semejante a la de la gamba o el cangrejo

Parece que uno de los principales escollos a salvar para la colonización estable de la Luna y Marte es la alimentación de los viajeros espaciales.
Un informe elaborado por la Comisión de Agricultura del Espacio, dependiente de la agencia espacial japonesa JAXA , propone una solución basada en el cultivo autosuficiente de vegetales, complementada con una fuente nutritiva y accesible de proteínas animales: insectos.
Desde que el cosmonauta soviético Gherman Titov protagonizó el primer picnic espacial, en 1961, la dieta de los astronautas ha mejorado de manera notable. Aquel primer almuerzo se componía de puré de verdura, paté y zumo, todo ello en tubos similares a los de dentífrico.
Pero los planes de establecer colonias en la Luna y Marte impiden depender del suministro de almuerzos procesados. Los colonos deberán producir sus propios alimentos y reciclar sus residuos.