Festival gastronómico gallego
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Publico la siguiente información como ejemplo de promoción (mañana día 30/01/2008 comienza FITUR e informaremos puntualmente del stand de Peñíscola y los que sean más interesantes) de los productos del mar en tierra adentro:
"La provincia de Jaén se convierte durante 10 días (entre el 1 y 10 de febrero) en un auténtico puerto de mar y se hermana con las provincias gallegas. Esta es la cuarta oportunidad en la que el Restaurante La Espadaña de la Casería de las Palmeras organiza su Festival Gastronómico Gallego para agasajar a sus comensales con lo mejor que da la mar en aquellas tierras.
Y como el marisco dicen que es bueno en los meses con 'r', pues nada, que a febrero había que irse. El restaurante de la ciudad concentrará, como señala el coordinador de la iniciativa, Alfonso Díaz, en el punto más álgido en la calidad del marisco. «La idea es que el comensal coma lo mejor en su mejor momento».
Y si hablamos de marisco, esta ocasión es de las óptimas. Además, en estos diez días de febrero coinciden la entrada de Don Carnal y la preparación para la Cuaresma, señala Díaz, de manera que nada mejor como estos grandes manjares. El coordinador de la propuesta además señala que hay una concepción equivocada del alto valor del marisco. Errada sobre todo si se atiende a la calidad del producto y al esfuerzo y sufrimientos que soportan las personas que trabajan en su recolección.
Por eso un menú de la calidad como el que se ofrecerá durante esas diez jornadas, por 43 euros, no se puede decir que sea caro. Porque por cierto, el menú se las trae. Y además cada producto viene con su nombre y su apellido. Pulpo de las rías a la Feria, con cachelos; croquetas de frutos del mar; pimientos de Padrón fritos en aceite de oliva virgen extra 'Oleo Martos' -aquí Jaén y Galicia se hermanan más que nunca; empanada gallega de xoubas (son pequeñas sardinitas); salpicón de marisco de altura en concha de vieira; mejillón de la bahía de Aldán; buey de mar, nécora y centolla de la Ría de Marín; y para terminar, tras un exquisito xarrete de ternera con patatas al arrastre, tarta de Santo Tomé de Piñeiro regado con un café y chupito de orujo. Por 43 euros no se puede pedir más.