El turismo te aleja de lo familiar y te brinda espacio para la autorreflexión
Ser un turista respetuoso con el medio ambiente puede ser un desafío. El turismo es una industria que genera muchos impactos ambientales negativos: nuestro placer a menudo se produce a expensas de los hábitats locales o la vida silvestre.
Maya Bay en la isla deshabitada de Phi Phi Leh en Tailandia se hizo famosa como la ubicación de la película de Hollywood de 2000 "La playa". Pero esto condujo a un rápido crecimiento en el número de visitantes a la bahía (hasta 8.000 por día en su punto máximo) y ejerció una enorme presión sobre los hábitats naturales de la bahía.
En 2018, la bahía estuvo cerrada a los turistas durante cuatro años para permitir que se recuperaran los arrecifes de coral y la vida silvestre.
Pero el turismo también puede ser una inspiradora forma de conectar con uno mismo, con los demás y con nuevos lugares. Como turistas, podemos aprender, compartir y contribuir con prácticas ambientales positivas.
Como turista , también tienes influencia. El dinero que gastas, las interacciones sociales que tienes y los recursos que consumes ayudan a dar forma a un área.
Aquí hay cuatro consejos para que tus próximas vacaciones sean mejores para el medio ambiente.
Imagen: Multitudes de turistas en Maya Bay, Tailandia. Paul Brown
Gastar localmente
Todos hemos escuchado variaciones del mantra "llévate solo recuerdos, deja solo huellas". Este mensaje de menor consumo y menor impacto es una buena ética para el turismo ambientalmente sensible. Lo primero que debes hacer es pensar en cómo puedes dejar huellas más positivas.
Una excelente manera de aprovechar al máximo tu huella económica es quedarte y comprar en negocios independientes. Estos negocios tienden a pagar impuestos locales y son propiedad de personas locales que los emplean. Como resultado, una mayor parte del dinero que gasta se queda en el área inmediata.
Cuando el dinero de los turistas beneficia directamente a las personas y empresas locales, a menudo se alienta su apoyo a la conservación. Los turistas que visitan los santuarios de rinocerontes en Botswana, por ejemplo, generan ingresos y mantienen trabajos. En 2010, el santuario de rinocerontes Khama del país empleó a 26 empleados permanentes y muchos más trabajadores ocasionales.
Esta seguridad económica puede, a su vez, incitar a la población local a apreciar la importancia de proteger especies animales vulnerables como los rinocerontes. Una investigación separada sobre las personas que viven alrededor de la reserva natural Maasai Mara de Kenia encontró que las personas cuyos medios de vida dependían del turismo tenían más probabilidades de apoyar los esfuerzos para conservar la vida silvestre local.
Imagen: Salou, Tarragona, España. Foto Jesús Cáceres
Pisa ligeramente
El turismo genera desechos y consume recursos. Andar con cuidado minimizará el impacto ambiental que tienes en tu destino de vacaciones.
Una forma sencilla de reducir tu huella ambiental es utilizar menos recursos en cada etapa de tus vacaciones. Un solo turista cada día consume una media de 300 litros de agua en su alojamiento vacacional. Reutilizar las toallas, tirar menos de la cadena del inodoro y acortar el tiempo de la ducha pueden ayudar a reducir la demanda de recursos hídricos.
Pensar en las huellas que dejas como turista es una mentalidad útil. Incluso puedes volverte más consciente del legado positivo que puedes dejar atrás.
Aprende sobre el área local y los problemas ambientales que importan allí. Si la pérdida de hábitat es un problema, contribuye con las organizaciones locales que apoyan la conservación. Organizaciones como National Trust incluso ofrecen vacaciones en el Reino Unido que ayudan a financiar su trabajo.
Imagen: Activistas de Surfers Against Sewage en Saltburn, North Yorkshire. John Birdsall
El lugar importa
El turismo te aleja de lo familiar y te brinda espacio para la autorreflexión. La investigación ha encontrado que las personas se han inspirado en los viajes para hacer cambios en la vida, como mudarse o cambiar de carrera.
Muchos escaladores entusiastas, por ejemplo, adoptan un estilo de vida minimalista y móvil. Un estudio sobre el estilo de vida de los escaladores en los EE. UU. mostró que los desafíos de la vida en la carretera, las reuniones en campamentos y la considerable cantidad de tiempo que se pasas en la naturaleza pueden ser enriquecedores.
Los estilos de vida de los escaladores están inspirados y conectados con entornos naturales. Y muchos tipos de turismo alternativo también lo están. Estos turistas pueden convertirse en poderosos defensores de la protección de los lugares que más les importan. Los turistas de surf, por ejemplo, han impulsado varias campañas contra el vertido de aguas residuales en las aguas de baño del Reino Unido.
Tú y las personas con las que viajas pueden ser animadores similares de los lugares que te importan. Únete a organizaciones que luchan por su conservación, contribuye a su desarrollo sostenible y comparte tu apreciación de estos lugares con otros.
Imagen: Un crucero amarrado cerca de la playa de Mahogany Bay, Honduras. Ramunas Bruzas
Mantente curioso
Una última cosa que puedes hacer como turista es seguir explorando. Puede ser tentador quedarse en una burbuja turística y no salir de los confines de tu resort o quedarse con grupos de viaje y actividades familiares.
Los cruceros son un ejemplo clásico del turismo de burbujas. Los lugares visitados realmente no importan; el hotel flotante es la atracción principal.
Pero el turismo de cruceros rara vez beneficia a las poblaciones locales y genera importantes impactos ambientales negativos. En el área de la Bahía de Trujillo en Honduras, por ejemplo, se han informado aumentos en la basura y las aguas residuales desde que el turismo comercial de cruceros comenzó a operar en el área en 2014.
Preocupaciones similares han provocado llamados a restringir el turismo de cruceros en destinos europeos populares como Venecia , Marsella y Barcelona. En 2022, más de 50.000 personas firmaron una petición para prohibir los cruceros en Marsella.
Ir más allá de las burbujas turísticas familiares o de moda puede ayudarte a evitar tales asociaciones negativas. Las escapadas urbanas de corta distancia son una opción más respetuosa con el medio ambiente.
Es más probable que los viajeros a estos destinos utilicen medios de transporte asociados con menos emisiones de CO₂ que los viajes de larga distancia, como trenes o autocares. Y en las áreas urbanas, es probable que tus actividades se desarrollen en un área geográfica concentrada.
Pensar en las huellas que dejas y los recuerdos que te llevas puede ayudarte a convertirte en un turista más consciente del medio ambiente. Deja huellas positivas atrás, pisa con cuidado, sal y sigue explorando.
Este es un mantra para adoptar y compartir con tus grupos de viaje para aprovechar al máximo tus experiencias de vacaciones y, al mismo tiempo, reducir tu impacto en el planeta.