Las olas no son imprescindibles para practicar la nueva modalidad de surf
Primero fueron los neoprenos repelentes de depredadores, después las piscinas de olas artificiales, las tablas con hélice, con luces por debajo y ahora también con motores. El mundo del surf, de la mano de la tecnología, no para de innovar y hacer la vida de los surfistas más fácil frente a sus mayores temores: el tiburón y la falta de olas. El último invento de la alemana Lampuga está pensado para encontrar la diversión en el océano en esos días en que las condiciones climatológicas no acompañan lo más mínimo.