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'Manu jumping': La física detrás de las gigantescas salpicaduras en el agua

Manu jumping
Los Campeonatos Mundiales de Manu son cada vez más grandes y mejores, y los Campeonatos Mundiales de Manu Z llegaron a Tauranga. Dean Purcell

Es un popular estilo de salto acuático entre los maoríes de Nueva Zelanda que se centra en crear grandes salpicaduras

Ya sea saltando desde muelles, lanzándose a cañonazos a lagos o saltando desde un alto trampolín, no hay nada como la alegría de saltar al agua.

Los saltadores olímpicos convirtieron este acto natural en una sofisticada ciencia, con el objetivo de lograr una salpicadura lo más pequeña posible. Pero otro deporte busca justo lo contrario: la salpicadura máxima, tan alta, amplia y ruidosa como sea posible.

Bienvenidos al mundo del "Manu jumping". Aunque no es un término conocido, el manu jumping es muy popular en toda Nueva Zelanda. Este deporte se originó en la comunidad maorí, donde saltar un manu es una forma de vida. Allí, los saltadores de manu saltan desde puentes, muelles y plataformas de clavados para realizar saltos gigantes.

Este deporte es lúdico pero competitivo. En el Campeonato Mundial de Z Manu, se gana según la altura y la anchura del chapoteo. El récord actual: una salpicadura de más de 10 metros de altura.

El concepto parece simple, pero al igual que los saltos olímpicos, resulta que el manu jumping tiene su propia ciencia.

Salpicadura de Worthington

"Como especialistas en dinámica de fluidos, estudiamos cómo interactúan los organismos vivos con los fluidos; por ejemplo, cómo se alimentan los flamencos con la cabeza bajo el agua o cómo caminan los insectos sobre el agua", explicaron Pankaj Rohilla y Daehyun Choi, del Instituto de Tecnología de Georgia.

"Así que, cuando nos topamos con videos virales de Manu jumping en TikTok y YouTube, nos picó la curiosidad. Iniciamos una investigación científica sobre el arte de causar sensación".

La investigación fue más que un simple juego. Optimizar la forma en que los cuerpos entran en los fluidos, ya sean humanos, animales o mecánicos, es una rama indispensable de la ciencia. Comprender la física de la entrada al agua tiene implicaciones para la ingeniería naval, la biomecánica y la robótica.

salpicadura Worthington

Imagen: (a) Una imagen compuesta que muestra a un humano realizando un salto Manu (crédito de vídeo: Bradford/Youtube). (b) Ilustración que describe a un humano realizando un salto Manu. (c) Entrada de agua y posterior apertura del humano bajo el agua para aumentar el tamaño de la cavidad de aire y crear una salpicadura Worthington (crédito de vídeo: Bomb School/Youtube). (d) Diferentes tipos de maniobras aéreas para formar una V al entrar al agua. (e) Ángulo en V formado por humanos al entrar al agua para lanzar un salto Manu. Crédito: Interface Focus (2025). DOI: 10.1098/rsfs.2024.0056

Los investigadores descubrieron que crear la salpicadura perfecto no se trata solo de saltar al agua. Se trata de dominar las maniobras aéreas, sincronizar los movimientos bajo el agua y saber exactamente cómo llegar a la superficie.

El microsegundo en que el saltador manual toca el agua es crucial. Se producen dos salpicaduras: la primera, la salpicadura de corona, se forma al salir el cuerpo a la superficie. La siguiente, la salpicadura de Worthington, es responsable de la potente explosión de agua que se dispara hacia el aire. El Manu jumping consiste en activar y maximizar la salpicadura de Worthington.

Se analizaron 75 vídeos de YouTube de Manu jumping. Primero, los científicos se fijaron en la técnica: los saltadores aterrizan primero con los glúteos, con las piernas y el torso encogidos en forma de V.

Pero en el momento en que se sumergen, los buzos giran hacia atrás y patalean para enderezar el cuerpo. Esto expande la cavidad de aire, el espacio de aire creado en el agua por el salto; luego, la cavidad colapsa, desprendiéndose del cuerpo. Este período de desprendimiento se conoce como "tiempo de desprendimiento", cuando el colapso expulsa un chorro de agua hacia arriba. Todo esto ocurre en una fracción de segundo.

Vídeo: La ciencia detrás de causar una gran salpicadura.

Respuestas de un "Manubot"

Descubrieron que los saltadores entraban al agua con un ángulo en V medio de unos 46 grados. Intrigados, recrearon estos movimientos en un acuario de laboratorio, utilizando proyectiles impresos en 3D con forma de V para probar diferentes ángulos en V.

¿El resultado? Un ángulo de 45 grados produjo los saltos más rápidos y altos, prácticamente igualando lo observado en los saltadores humanos. Los ángulos en V superiores a 45 grados aumentaron el riesgo de lesiones al aterrizar de espaldas. Pareció interesante que los saltadores casi alcanzaron el ángulo óptimo en gran medida gracias a lo que parecía ser intuición y ensayo y error.

Vídeo: Observa cómo la salpicadura de los proyectiles en forma de V fue mayor a 45 grados.

Profundizando más, construyeron un "Manubot", un robot que imita los movimientos del cuerpo humano durante los Manu jumping. Es capaz de cambiar de una postura en V a una postura recta bajo el agua. Así averiguaron el momento óptimo para maximizar el tamaño de la salpicadura.

Por ejemplo, para alguien que mide 1,70 m y salta desde un metro, abrir el cuerpo entre 0,26 y 0,3 segundos después de tocar el agua resultó en la salpicadura más grande. Abrir demasiado pronto o demasiado tarde afecta la magnitud de la salpicadura.

Vídeo: Así es como funcionó el Manubot.

Una salvedad: Los humanos son mucho más complejos que cualquier proyectil impreso en 3D o un Manubot. Factores como la distribución del peso, la flexibilidad y la forma anatómica aportan matices que los modelos aún no pueden replicar.

Por ahora, sin embargo, estos hallazgos resaltan una simple verdad: crear la salpicadura perfecta no es cuestión de suerte. Más bien, depende de una sinfonía cuidadosamente afinada de maniobras aéreas y subacuáticas. Así que la próxima vez que veas a alguien salpicar a todos en la piscina con un salto gigantesco, recuerda: hay una hermosa ciencia detrás del chapoteo.

La investigación publica en la revista Interface Focus: Mastering the Manu—how humans create large splashes

Etiquetas: SaltoAguaSalpicaduraGigante

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