Escondido en un fiordo, es sus acantilados se aferran un grupo de antiguas casas de pescadores
Furore es un pequeño pueblo situado en la costa de Amalfi, en la provincia de Salerno, región de Campania, al sur oeste de Italia. Hace mucho tiempo, había aquí pequeños asentamientos dispersos en la montaña con vistas al mar, a lo largo de una panorámica carretera.
No había plaza central ni racimos de apretadas casas. Los caminos y las escaleras que conducían a la aldea tampoco eran visibles desde la costa, por lo que Furore quedó prácticamente oculto a los viajeros de paso. Esto le valió a Furore el nombre de "el pueblo que no existe".
Fue entonces cuando el alcalde decidió que era el momento de poner su pequeña comuna en el mapa. Ordenó pintar llamativamente cada casa para que no pudieran escapar a los ojos de los viajeros que pasaban por el camino. Esta tradición se mantiene hasta la fecha, invitando cada mes de septiembre a artistas de todo el mundo a pintar y decorar los edificios locales con murales.
La principal atracción de Furore es el llamado fiordo. En realidad es una ría - un estrecho desfiladero interior cortado por el mar - creado por la corriente Schiato que corre a lo largo de la montaña hasta el mar. Se aferran a los acantilados un grupo de antiguas casas de pescadores. El fiordo es también la parte más antigua de Furore. El pueblo principal se ubica actualmente a 300 metros más arriba, en la parte superior: Vallone de Furore.
El fiordo está cruzado por un puente de arco sobre el que pasa una carretera estatal. El alto puente de 30 metros es también el lugar donde cada verano se celebra un Campeonato Internacional de Buceo.
Las autoridades locales han hecho del fiordo un punto de atractivo turístico. Un antiguo horno de cal se ha convertido en un bar y una tienda de regalos, las viejas casas han sido renovadas, y un museo narra el patrimonio industrial y la diversidad botánica del fiordo. Sobre el mediodía, el sol logra romper a través de la estrecha garganta y brilla en la estrecha playa de pocos metros de ancho, que atrae a mucha gente.