Los bajos niveles de agua han expuesto la inmundicia de la ciudad
Por segundo año consecutivo, las mareas bajas en Venecia se han hundido a niveles tan récord que han dejado a la ciudad casi por completo sin agua. Los visitantes que vinieron a la ciudad esperando montar en góndolas a través de los famosos canales azules-verdes han encontrado sus planes frustrados, ya que sin agua muchos de los principales medios de transporte de la ciudad han sido dejados en tierra en los lechos de barro de los canales.
Los niveles excepcionalmente bajos de agua han sido causados este año por mareas anormales, combinadas con una drástica reducción de las lluvias en el noreste de Italia. Aunque las mareas bajas son comunes en esta época del año, este año los niveles de agua han descendido unos 70 cm por debajo del promedio. El fenómeno es sorprendente dado que Venecia se está hundiendo lentamente y las inundaciones son una característica más común de la ciudad que las mareas bajas.
Los bajos niveles de agua han expuesto la inmundicia de la ciudad. Años de pobre mantenimiento en las vías fluviales se muestra a través de la acumulación de grandes bancos de barro y limo alrededor de los bordes de los canales, reduciendo drásticamente su profundidad y aumentando la probabilidad de que las hélices se enganchen en la chatarra flotante. Los niveles de agua inferiores a lo normal también han expuesto el ladrillo que se desmorona en la base de edificios históricos.
Las autoridades venecianas siempre han mostrado una actitud despreocupada cuando se trata del mantenimiento del canal. El dragado de los canales comenzó por primera vez en los últimos tiempos a finales de los años noventa, después de casi medio siglo de abandono. La ciudad también carece de un moderno sistema de alcantarillado.
Históricamente, toda la basura producida por los seres humanos ha sido vertida en los canales, aunque los edificios más grandes están obligados a llevar algún tipo de tratamiento de aguas residuales antes de tirar en los canales la materia sucia. Algunos palazzos tienen sus propias fosas sépticas, pero siempre hay una cierta cantidad de fugas, lo que otorga a Venecia su olor característico y a veces abrumador.
En los últimos años, el ayuntamiento de Venecia ha estado gastando cada vez menos en el mantenimiento del canal, desviando los fondos en su lugar para la construcción de las puertas de mareas MOSE de 5.400 millones de euros que protegerán la laguna veneciana de las frecuentes mareas que han estado plagando la ciudad.
Durante cincuenta años, desde los años 70, las industrias en la área bombeó imprudentemente el agua subterránea de los acuíferos subterráneos y la ciudad cayó cerca de 9 pulgadas. El hundimiento ha disminuido significativamente en las últimas décadas, pero todavía se está hundiendo a una tasa de 1-2mm por año. En estas circunstancias, el secado de los canales de la ciudad es muy raro.
