Después de 50 años de exploración submarina el Alvin recibe un cambio de imagen
Después de 50 años de vanguardia en la exploración del fondo marino, el sumergible explorador de aguas profundas Alvin del Woods Hole Oceanographic Institute acaba de conseguir un cambio de imagen largamente merecido. Alvin es el único sumergible tripulado de inmersión profunda utilizado por la ciencia en Estados Unidos, por lo que sus actualizaciones tendrán un gran impacto en los descubrimientos que se pueden lograr en las profundidades.
Para hacer el rediseño, los ingenieros tuvieron que construir primero una nueva esfera personal, la carcasa de titanio que protege a tres pasajeros y un piloto del submarino, de la aplastante presión del agua por encima de ellos. Metalúrgicos construyeron dos hemisferios perfectos, de 6 pies de diámetro, y los soldaron entre sí con un haz de electrones. Pruebas estructurales mostraron que la esfera era segura para sumergirse hasta 6.500 metros bajo la superficie, lo que abre el 98 por ciento del fondo marino a la exploración.
Después de que se terminó la esfera, los ingenieros construyeron un nuevo chasis alrededor de ella, equipado con una mejor tecnología para los científicos en el interior. Cinco cámaras de HD - anteriormente Alvin sólo tenía tres - grabarán la escena para su posterior análisis. Esas cámaras pueden también ver más allá gracias a los LEDs de alta intensidad que rodean el sumergible. Ventanas más proporcionan campos de vista superpuestos, que permiten a los científicos y pilotos coordinar la recogida de muestras con los brazos robóticos del submarino.
Esos brazos, por cierto, también se han reformado: Tienen una nueva articulación del hombro que extiende su alcance para tomar muestras colocadas torpemente. Una vez que el equipo ha enganchado las rocas adecuadas, sedimentos y muestras de los animales, son depositados en una plataforma de muestreo que puede llevar a la superficie más del doble de la carga anterior del Alvin.
Después de un día completo de exploración de las profundidades del océano, el nuevo Alvin sube a la superficie, anticipando un repunte de su nave nodriza, el buque de investigación Atlantis. Con la nueva tonalidad más brillante en fibra de carbono del mismo color naranja utilizado en el puente Golden Gate, el barco no tiene problemas para ser encontrado en el agua. Una recuperación más rápido significa una ruta más rápida a la habitación fría a bordo, donde se conservan las preciosas muestras. En la orilla, un grupo de científicos estará esperando para iniciar su análisis.
