El inteligente y calculado ataque de un grupo de peces vela a una bola de peces cebo
No sabrás su velocidad hasta que hayas nadado entre peces vela. En estos grandes depredadores del océano se han registrado velocidades de hasta 110 kilómetros por hora (68 mph) y viven y se alimentan en las aguas del Caribe Mexicano.
Un grupo de científicos que estaba trabajando de 20 a 60 millas de la costa norte-noroeste de Isla Mujeres, en la Península de Yucatán, México, salía todos los días con su capitán de barco, un pescador deportivo muy experimentado, y pasaban todo el día en el mar en busca de peces vela.
El agua era bastante peligrosa, así que el patrón buscó pájaros revoloteando sobre el océano. Cuando se encuentran aves en el mar se puede decir por la forma en que vuelan si están siguiendo o no están siguiendo una bola de cebo. Peces de cebo, como sardinas y anchoas, forman lo que se conoce como una bola de cebo - una apretada bola de peces que nadan sincronizados.
Debajo de una bola de cebo puede haber peces vela cazando. Conducen el cebo y lo reunen más apretado para que puedan cazar juntos. Durante la caza es fascinante ver como forman los peces la bola de cebo - a veces de varios miles de espesor y se comportan en su movimiento casi como un organismo individual.
Si entras en el agua serás capaz de ver la danza de la bola de cebo en una etapa diferente de formación, pero un día los científicos vieron toda la escena de caza de principio a fin, y fue así.
Saltaron al agua y había probablemente 40-60 peces vela que rodeaban una bola de cebo muy grande. Las bolas de cebo tienen mucha potencia y velocidad cuando se mueven juntas y los peces vela estaban teniendo problemas para controlarla. De repente vieron a estos peces vela poniendo sus velas hacia abajo, cortando en la bola y aislando una bola más pequeña del grupo principal.
Fue increíble ver a cazar usando este comportamiento en grupo para crear una bola de cebo que era más fácil de manejar. Un pez vela llegaba cerca de la bola de cebo con su vela hacia abajo y, de repente, el vela sería el ganador. Podías oírlo venir desde arriba, como el sonido "swoosh" como cuando se enciende un ventilador. Ellos deslumbran con sus salvajes colores, azules, naranjas fluorescentes y colores de óxido, para sorprender y confundir a la bola de cebo.
La bola de cebo, sardinas o anchoas o sea lo que sea, es muy eficaz moviéndose unida, por lo que el pez vela tratará de crear confusión. Entondes un pez vela entra, pone su pico dentro tan profundo como pueda y hace el corte con movimiento de lado a lado - y se puede escuchar bajo el agua un sonido como un 'shhhtt, shhhtt, shhhtt', a medida que estaban cortando estas sardinas y, a veces las decapitaban, pero por lo general simplemente las hieren y las llevan hacia abajo.
Esto continuará durante dos o tres horas, no dejando que la bola de cebo se sumerja, debilitándola. Finalmente, después de varias horas, la bola comenzó a estar muy cansada y los pequeños peces se movían por separado en la superficie, sobre su propio eje. Parecía que habían renunciado a este punto y luego el pez vela entró en un frenesí masivo atacando. La bola de cebo había desaparecido por completo.
Estos peces parece que se comportaban más como mamíferos que peces. Cazaban juntos y su comportamiento recuerda la caza de las orcas -inteligente y calculada. "Fue una de las sorpresas más grandes que he tenido en el océano y fue un verdadero privilegio estar allí para presenciarlo", dice Cristina Mittermeier de SeaLegacy.org