El Día Marítimo Mundial 2010 será observado durante la semana del 20 al 24 septiembre, 2010, y se celebrará en la Sede de la Organización el jueves 23 de septiembre de 2010.
La Organización Marítima Internacional tiene su sede en Londres, Reino Unido.
Cada año la OMI (Organización Marítima Internacional -en inglés: International Maritime Organization "IMO"-) celebra el Día Marítimo Mundial. La fecha exacta se deja a los gobiernos individuales, sino, se celebra generalmente durante la última semana de septiembre. El día se utiliza para centrar la atención en la importancia de la seguridad marítima y el cuidado del medio marino, y hacer hincapié en un aspecto particular de la labor de la OMI.Para ello cuenta con un logro importante que es la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar que reúne un conjunto de normas que rigen todos los usos del mar, entre ellas la navegación, la investigación y la pesca.
Recientes iniciativas de la OMI han incluido reformas al Convenio Internacional para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar (SOLAS) y al Convenio Internacional para prevenir la contaminación por los Buques (MARPOL 73/78)
Esta celebración fue establecida por el Consejo de Administración de la Organización Marítima Mundial (OMI), en su 38º período de sesiones. El primer Día Marítimo Mundial fue celebrado el 17 de marzo de 1978, durante el cual entró en vigor la Convención de la Organización Consultiva Marítima Intergubernamental (OCMI).
Para celebrar la ocasión, el Secretario General de la OMI siempre prepara un mensaje especial y esto está respaldado por un documento que analiza el tema seleccionado con mayor profundidad:
Mensaje del año 2010 del Secretario General de la OMI, Sr. Efthimios E. Mitropoulos
Como consecuencia de ello, lo mismo puede decirse de la gente de mar que maneja la flota mundial, a pesar de que la economía mundial depende completamente de su presencia en los buques. La gente de mar es, en efecto, el lubricante sin el cual el motor del comercio se paralizaría completamente.

El oficio de marino es un oficio difícil y exigente, que entraña presiones y riesgos singulares. Al final de un día largo y estresante, no se vuelve a casa para estar con la familia, no se puede pasar la tarde con amigos en la taberna o en el bar, no hay cambio de aires, ni oportunidad de relajarse ni desconectar del todo; tan sólo el zumbido constante de los motores y el movimiento incesante del buque, que no sólo es el lugar de trabajo del marino, sino también su casa, las 24 horas del día, los siete días de la semana, durante semanas y a menudo meses sin fin; y, siempre presente en su cabeza, la posibilidad de enfrentarse a peligros causados por la naturaleza o a otras vicisitudes tales como ataques de piratas, detenciones injustificadas y abandono en puertos extranjeros.
Con el Año de la Gente de Mar, que estamos celebrando en 2010, nuestra intención ha sido no sólo recordar las condiciones excepcionales en las que la gente de mar pasa su vida laboral, mientras presta servicios indispensables, sino también hacer una contribución tangible y beneficiosa.
Al escoger el lema del "Año de la Gente de Mar" nuestra intención fue también aprovechar la excelente oportunidad que nos brinda para que quienes realizan los trabajos más arduos del sector, los propios marinos, puedan tener la seguridad de que los que trabajamos en otras esferas del sector pero que tomamos medidas que repercuten directamente en su vida diaria, entendemos las presiones extremas a las que se enfrentan y abordamos nuestras tareas con verdadero interés y preocupación por ellos y sus familias.
A este respecto, el logro más importante del año se produjo, sin lugar a dudas, en junio, con la adopción por una conferencia diplomática celebrada en Manila de importantes enmiendas al Convenio internacional sobre normas de formación, titulación y guardia para la gente de mar (Convenio de Formación) y su correspondiente código. Estas enmiendas, que está previsto entren en vigor el 1 de enero de 2012, garantizarán que se cuente los próximos años con las normas necesarias en el ámbito mundial para formar y titular a la gente de mar que maneja buques tecnológicamente avanzados.

Si bien puede considerarse acertadamente que con las enmiendas al Convenio y al Código de Formación y las resoluciones adoptadas por la Conferencia de Manila se han cumplido los objetivos más importantes de nuestros esfuerzos normativos de este año por crear un mundo mejor y más seguro y protegido en el que pueda trabajar la gente de mar, se sigue realizando otra labor en paralelo, porque, en toda la labor legislativa de la OMI se tienen muy presentes el factor humano y los intereses del trabajo y la vida de la gente de mar a bordo de los buques.
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Cuando se propuso por primera vez en la OMI dedicar el lema de 2010 a "la gente de mar", teníamos dos propósitos en mente: en primer lugar queríamos llamar la atención sobre la falta de reconocimiento general de este colectivo laboral, a menudo incluso dentro del sector al que presta servicio, y, en segundo lugar, queríamos prolongar el lema más allá de las celebraciones habituales del Día Marítimo Mundial y aprovechar el impulso del momento de modo que durase todo el año e incluso más. Queríamos que 2010 fuese el inicio de este nuevo ímpetu, pero no que la iniciativa concluyese al finalizar 2010.
A tal efecto, acogí con agrado y entusiasmo la decisión de la Conferencia de Manila de que la contribución única que realiza la gente de mar de todo el mundo al sector del transporte marítimo internacional, la economía mundial y la sociedad en su conjunto, se celebre a partir de ahora con el "Día de la Gente de Mar" el 25 de junio de cada año. La fecha elegida coincide con el día en que concluyó la Conferencia y refleja la importancia de las enmiendas al Convenio de Formación que se adoptaron ese día para el sector marítimo y para quienes prestan servicio a bordo de los buques. Asimismo, me gustaría alentar vivamente a los Gobiernos, organizaciones del sector marítimo, compañías navieras, propietarios, armadores, gestores navales y todas las demás partes interesadas a que promuevan la celebración del Día de la Gente de Mar.
A principios de año señalé tres objetivos que me complacería ver cumplidos en relación con nuestra iniciativa del "Año de la Gente de Mar", y que son los siguientes:

– dos: un claro mensaje a los marinos de que reconocemos y apreciamos sus servicios, que nos importan, y que hacemos todo lo que podemos para cuidar de ellos y protegerlos cuando las circunstancias de su vida en el mar así lo requieren; y
– tres: esfuerzos redoblados en el ámbito normativo para traducir las palabras a hechos y crear un mundo mejor en el cual la gente de mar pueda ofrecer sus servicios.
Creo que puedo decir con seguridad que hasta ahora se ha avanzado considerablemente en el logro de los tres objetivos establecidos. Por lo tanto, me es muy grato comprobar que el lema, que se escogió como punto de convergencia para la coordinación del sector marítimo en su conjunto a la hora de buscar medios de rendir homenaje a la gente de mar por su
contribución única a la sociedad y el papel fundamental que desempeña en la facilitación del comercio mundial, ha alcanzado y está alcanzando su objetivo. No cabe duda de que se están alcanzando esos objetivos y de que hay numerosas pruebas de ello en todo el mundo.
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El "Año de la Gente de Mar" ha contribuido también a centrar de nuevo la atención en la necesidad apremiante de hacer frente a la escasez de oferta de mano de obra en el sector marítimo que se pronosticó hace mucho tiempo. Este problema obliga al sector del transporte marítimo a volver a proyectarse como una opción profesional atractiva para la gente joven de gran capacidad y calidad de hoy en día. A este respecto, el "Año de la Gente de Mar" ha dado un valioso impulso adicional a la campaña "¡Hazte a la mar!", que se lanzó en la OMI en noviembre de 2008, en asociación con la OIT, la "Mesa redonda" de asociaciones del sector marítimo y la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte.Para concluir, me gustaría aprovechar la oportunidad que brinda el mensaje del Día Marítimo Mundial para transmitir a unos pocos grupos de la sociedad, en especial a los que forman parte del sector marítimo y a los con él relacionados, lo siguiente:

– a los miembros del sector del transporte marítimo: mantener unas normas elevadas; consagrar las mejores prácticas; asumir su responsabilidad social como empresas; crear un lugar de trabajo limpio, seguro y reconfortante, y reconocer y recompensar a aquéllos de cuyo trabajo dependen sus beneficios;
– a los políticos: trabajar para la ratificación, entrada en vigor e implantación de todas las medidas internacionales que tengan repercusiones en la seguridad y la protección de la gente de mar y en sus condiciones de vida y de trabajo, y demostrar que se está realmente en sintonía con la gente que realiza el trabajo más arduo;
– a los legisladores y encargados de hacer aplicar la ley: marcarse como objetivo lograr un equilibrio justo en todas las medidas que adopten en relación con los marinos para que estos no se conviertan en chivos expiatorios después de un accidente o suceso, y tratarlos con justicia y respecto porque merecen nuestra empatía y compasión;
– a los educadores: hablar a las generaciones más jóvenes de la profesión de marino, la deuda que tenemos con el transporte marítimo y los atractivos de las profesiones marítimas; no se necesita demasiada imaginación para incorporar aspectos marítimos al aprendizaje mediante el estudio de otras disciplinas como la historia, la geografía, la biología, los estudios sobre el medio ambiente, la economía y muchas otras;
– a las autoridades portuarias y de inmigración: tratar a los marinos con el respeto que se merecen; darles la bienvenida como visitantes e invitados en sus países, como profesionales que también sirven a los intereses y el desarrollo de sus naciones y de sus compatriotas;
– a los que forman la opinión pública e influyen en ella, en especial a los periodistas de prensa y televisión: tomarse el tiempo y la molestia de buscar las dos caras de la noticia la próxima vez que se informe de un accidente relacionado con un buque, y situar el accidente en el contexto adecuado, es decir, millones de toneladas de carga transportadas en condiciones de seguridad por todos los confines de la tierra por un colectivo laboral de gran especialización, muy cualificado, con talento y muy dedicado;
– y, por último, al millón y medio de marinos de todo el mundo me gustaría transmitirles este mensaje: toda la comunidad marítima les valora y agradece sus servicios indispensables, es consciente de las condiciones en las que trabajan, comprende los sacrificios que realizan, se preocupa por ustedes y trabaja para garantizar su seguridad y protección, rezando para que naveguen siempre en aguas tranquilas y con vientos bonancibles y para que regresen a casa sanos y salvos, deseándoselo de todo corazón.
Enlaces: Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (texto oficial en PDF 1MB) - International Maritime Organization